La provincia de Buenos Aires aceptó un proyecto para sacar agua de la laguna La picasa a través del Arroyo del Medio que presentó el gobierno nacional, que ya tiene el acuerdo de Santa Fe y para lo cual ofreció su colaboración. La determinación surgió en una reunión realizada ayer entre funcionarios de Recursos Hídricos de la Nación, el Instituto Nacional del Agua y las direcciones de Hidráulica de Santa Fe y Buenos Aires. La iniciativa incluye usar la alternativa norte hasta el arroyo El Chañar y desde allí canalizar hasta el Arroyo del Medio, que desemboca en el río Paraná.
El tema será abordado, entre otros temas, por los gobernadores Carlos Reutemann, Carlos Ruckauf y José Manuel de la Sota en un encuentro que tienen previsto realizar hoy, a las 12, en la Casa de Santa Fe en Buenos Aires.
La gran importancia del consenso brindado por la provincia de Buenos Aires se debe a que el Arroyo del Medio es de jurisdicción compartida con Santa Fe. Si bien no estuvo presente ningún representante de Córdoba se descarta su consentimiento, ya que la cuenca de La Picasa es compartida por los tres Estados.
En el encuentro de ayer se convino además la integración de un comité técnico que realice un seguimiento del proyecto y se ratificó la disponibilidad del financiamiento de la obra porque está por firmarse el decreto que conforma el fondo para hidráulicas por parte de la Nación.
Mientras tanto, en Christophersen el presidente comunal Valentín Caminos sostuvo que "el agua ya arrancó", al referirse a que La Picasa y varias lagunas de la zona se interconectaron uniformando su espejo de agua. "Ahora hay una única y gigantesca masa hídrica que desbordó con fuerza a través de la laguna El Tuerto Venado. Por ahora el rebalse es en forma natural y no está descontrolado, pero llevó el agua hacia la canalización de la alternativa norte", explicó.
Durante toda la jornada de ayer hubo trabajos en los puntos vulnerables de los distritos de Christophersen, San Gregorio, Diego de Alvear, Aarón Castellanos, Rufino y Lazzarino. En todos los casos la prioridad es preservar los cascos urbanos y la transitabilidad de las rutas. Además, se trabajó en reforzar las defensas a la entrada de Teodelina, paso obligado del escurrimiento.
Según Caminos, los 437 milímetros que cayeron en los últimos días incidieron drásticamente sobre el delicado equilibrio hídrico del sur santafesino y generó un proceso demoledor. Ahora La Picasa está unida a una laguna que está atrás de la estancia La Santa Fe, que a su vez se contactó con la laguna La Larga y ésta con El Tuerto Venado, cuyo espejo de agua rebasó hacia La Infinita, cuya cota está dos metros más abajo. El torrente así formado destruyó un camino de tierra que era la salida de los tambos.
"El agua ya arrancó y no se qué pasará, pero esto era previsible. Ahora la situación es insostenible y no se puede parar más", enfatizó Caminos, quien auguró un cuarto corte sobre la ruta 14 sobre la que ayer sólo se podía superar los tramos inundados a bordo de un carretón que traslada a dos autos por vez.
Una loma natural
Caminos insistió en que la loma que limita a La Picasa en la estación de bombeo desde donde parte la alternativa norte, es natural. "Sostengo que esa loma es natural y que de acuerdo a la carta del Instituto Geográfico Militar de 1952 el desborde se produciría detrás de la estancia La Santa Fe", explicó. Este establecimiento, al igual que las estancias La Vigilancia y Don Tomás, hoy se encuentran aisladas; la única salida que tenían era por el bulevar de la estancia Abolengo que ahora está tapado por los árboles de más de cincuenta años que se cayeron durante la tormenta del viernes pasado.
"Buenos Aires tendrá sus razones para impedir que se pueda sacar el agua, entonces era previsible esto que hoy está pasando", comentó Caminos. En su localidad hay dos familias evacuadas y todos sus caminos rurales anegados.