Quiso fugarse y lo mataron

Buenos Aires.- Un joven que se encontraba detenido en la seccional de Ciudadela murió ayer tras recibir un balazo disparado por un policía que abrió fuego para evitar que junto a un cómplice se fugara de la dependencia.
Ezequiel Gómez, de 23 años, cayó muerto de un disparo en el pecho en un vestuario de la seccional 2ª, donde intentó refugiarse de un agente que lo atacó a tiros al advertir la maniobra.
Las fuentes explicaron que todo comenzó cerca de las 15, cuando el imaginaria que cuidaba los calabozos abrió la puerta que comunica su puesto de guardia con un patio interno de la comisaría para que otro policía le diera un termo con agua. La circunstancia fue aprovechada por entre tres y cuatro detenidos que se abalanzaron sobre el imaginaria y los otros agentes, a uno de los cuales le quitaron el arma.
Con la pistola 9 milímetros en su poder, dos de los internos amenazaron a los agentes y alcanzaron el patio interno de la comisaría. Pero un policía logró adelantárseles y con su arma los atacó a tiros para evitar que se fueran, agregaron los voceros. Al escuchar los disparos, uno de los detenidos retrocedió y volvió a los calabozos, mientras que el otro recibió un balazo en el pecho y, herido, subió una escalera para resguardarse en un vestuario de policías.
Pero cuando el personal se acercó para atraparlo se encontró con que el hombre estaba muerto, ya que un balazo le había ingresado por la tetilla derecha, explicaron las fuentes. Al lado del cuerpo del detenido los investigadores encontraron una faca de madera y el arma que había robado al policía, la que tenía su carga completa, es decir que no había sido disparada en el intento de fuga. (Télam)