Buenos Aires.- La maestra María Fabiana Gandiaga, encontrada muerta la noche del viernes en el Club Gimnasia y Esgrima (Geba) de esta ciudad luego de estar una semana desaparecida, fue asesinada por al menos dos personas que tuvieron una motivación sexual, que la atacaron dentro de ese establecimiento y que luego abandonaron el cadáver desnudo en un subsuelo del edificio, según la principal hipótesis que estudia la Policía Federal.
En el marco de la causa, los investigadores detuvieron a un empleado de limpieza del club, en cuyo poder hallaron el celular que la víctima llevaba cuando fue vista con vida la última vez.
Anoche, en tanto, la policía aguardaba el resultado de la autopsia practicada al cadáver de la mujer, el que al ser encontrado presentaba varios golpes.
Los investigadores creen que la maestra pudo haber sido víctima de un ataque sexual y descartaron la hipótesis del robo, ya que en su cuerpo se hallaron intactas todas las alhajas que la mujer llevaba. "Para nosotros es claro que el homicidio lo cometieron un mínimo de dos personas", dijo un investigador, y agregó: "Estamos ante un crimen con fines sexuales".
El cuerpo de Gandiaga, quien se hallaba desaparecida desde la víspera del Día de la Madre, fue encontrado minutos antes de las 22 del viernes en un subsuelo de la sede que Geba tiene en Perón al 1100.
Según los voceros, el cadáver desnudo estaba cubierto con bolsas de nylon de consorcio en el hueco de un ascensor en desuso.Al respecto, las fuentes informaron que la mujer no fue asesinada allí, sino que el ataque ocurrió en otra planta y luego el cuerpo fue trasladado hasta ese lugar. Además, en un baño del club los pesquisas encontraron las sandalias de la maestra y rastros de sangre.
La mujer, de 36 años, casada, y madre de un niño de 6 de nombre Julián, fue vista con vida por última vez la tarde del sábado 20 de octubre, cuando fue a comprar una gaseosa mientras esperaba que su hijo participara de una competencia de artes marciales. Entonces le dejo a otra mamá su cámara de video para que comenzara a grabar al niño por si empezaba la competencia y ella no había regresado. Desde ese momento nadie supo nada más de ella, por lo que su esposo realizó una denuncia policial y luego otra judicial.
Fuentes allegadas a la investigación dijeron que la mujer habría sido interceptada en el interior del club y luego atacada hasta la muerte por personas que "conocen muy bien las instalaciones".
La pista de un celular
Un investigador confirmó que en el marco de la investigación hay un empleado de limpieza del club demorado, cuya identidad no fue suministrada, quien fue rastreado a través de escuchas telefónicas. En la vivienda del sospechoso, allanada ayer en Berazategui, se encontró el teléfono celular que Gandiaga llevaba al momento de desaparecer. Los voceros explicaron que el hombre realizó un llamado a su familia con ese celular, lo que posibilitó a la policía rastrear la llamada y localizarlo.
Lo que aún no fue determinado es si el hombre simplemente encontró el celular abandonado en algún lugar del club o si tuvo alguna participación en el crimen y por eso tenía el artefacto en su poder.
La noche del viernes fue la primera vez que la policía busco a la mujer en la sede del club con la ayuda de perros adiestrados. Otras dos inspecciones se habían realizado a las pocas horas de la desaparición de la maestra: una la noche del domingo 21 y otra el martes 23. En ambos casos el esposo de la mujer, Andrés Cabana, se mostró muy insistente en revisar el club ya que le llamó mucho la atención que no apareciera ningún testigo que hubiera visto a su mujer salir del club. (Télam)
La Ciudad
