Belén y Jerusalén. - Las fuerzas israelíes comenzaron ayer a retirarse de dos ciudades cisjordanas, pese a que horas antes, extremistas palestinos asesinaron a seis israelíes. Este atentado había puesto en duda la retirada de Israel, cuyos funcionarios exigieron un cese al fuego como condición para su repliegue. La Jihad Islámica se adjudicó el ataque en una parada de autobús en Hadera, al norte del país, en el que murieron cinco de las seis víctimas y hubo 14 heridos. Los atacantes fueron muertos por la policía israelí.
Dos palestinos abrieron fuego con armas automáticas desde un vehículo en la zona céntrica de la localidad norteña de Hadera matando al menos a cinco civiles. Radio Israel señaló que los atacantes dispararon desde un automóvil, asesinando a cuatro mujeres israelíes. Los agresores fueron muertos por la policía. Cuatro de los catorce heridos se encuentran en estado grave, agregó la fuente. Algunos testigos presenciales relataron que los disparos salieron de un Mitsubishi rojo con dos personas a bordo que abrieron fuego contra la gente que esperaba en una parada de autobús en el céntrico boulevard Hanassi, frente a la biblioteca pública.
"Escuché una ráfaga de disparos, luego otra, y otra más", expresó Tova Honn a la radio del ejército israelí. Otro testigo, Danny Keren, relató que "la gente en la parada de autobús no atinó a hacer nada, y fueron alcanzados por las balas". Hadera, en el norte de Israel y cercana a la frontera con Cisjordania, es frecuente objetivo de activistas palestinos.
Otro ataque palestino
Unas cuatro horas antes, un israelí de unos 20 años murió tras ser baleado, también desde un automóvil, por presuntos extremistas palestinos en las inmediaciones de un kibbutz en el norte del país. Radio Israel aseguró que un comunicante anónimo llamó a una agencia de noticias internacional en Jerusalén y expresó que el ataque fue una represalia por la muerte el sábado de un activista del movimiento Al Fatah, del líder palestino Yasser Arafat. Además, según la emisora, los atacantes son miembros de las llamadas Brigadas de Al Aqsa, que forman parte de Al Fatah.
Retiro de tropas
Tropas israelíes comenzaron ayer la retirada de dos ciudades cisjordanas. Algunos testigos dijeron que los tanques que se encontraban dentro de la ciudad bíblica de Belén y de Beit Jala, habían comenzado a retirarse hacia territorio israelí. Información confirmada por Raanan Gisin, asesor del primer ministro Ariel Sharon.
El atentado en una parada de autobuses en Hadera y la muerte de un soldado israelí, baleado desde un automóvil, habían puesto en duda la retirada de Israel, cuyos funcionarios exigieron un cese al fuego como condición para su repliegue. "Aparentemente, durante el día, ellos -los palestinos- han tomado varias medidas y durante la noche han comenzado a cumplir con sus obligaciones", dijo Gisin.
Las fuerzas israelíes emprendieron sus incursiones en las ciudades cisjordanas el 18 de octubre, un día después que un grupo de extremistas palestinos asesinó a Rehavam Zeevi, un ministro ultranacionalista del gabinete israelí. Israel afirmó que irrumpió en las ciudades para evitar más ataques contra sus ciudadanos. El retiro de Belén y Beit Jala representaría una prueba antes de los repliegues de otras ciudades en las que ingresaron las fuerzas israelíes: Jenín, Qalqilya, Ramala y Tulkarem.
Más temprano, el propio Gisin había puesto en duda el retiro de las fuerzas israelíes. "Queremos retirar nuestras fuerzas pero uno no puede ignorar que se cometieron ataques contra nuestros ciudadanos", dijo. (AP y DPA)