El comité federal del radicalismo se reunirá mañana para fijar su posición frente a las medidas económicas del gobierno de Fernando de la Rúa aunque, si los anuncios se postergaran más allá de esa fecha, la UCR pasará a un "cuarto intermedio" hasta nuevo aviso. Al mismo tiempo, el Frepaso comenzará a definir mañana si permanece en la Alianza que constituyó en 1999 con la UCR o si le pone fin a la coalición, cuando se reúnan los 22 diputados en funciones y los seis electos el pasado 14 de octubre.
En tanto, el Frente Grande -piedra basal del Frepaso- dará hoy un primer paso en la definición de su futuro como agrupación política y avanzará formalmente en el debate sobre su separación del gobierno y la posible ruptura de la Alianza, aunque mantendrá su sociedad con el radicalismo en algunos distritos.
Fuentes del partido adelantaron que en el encuentro del radicalismo, que se realizará mañana en la sede del comité nacional -donde participarán todos los presidentes distritales de la UCR-, "no va a haber un clima de oposición" a la gestión de De la Rúa.
El titular del comité provincia de Buenos Aires, Federico Storani, afirmó sin embargo que el "clima predominante" es que "no va más esta orientación económico-social", y advirtió que si las nuevas medidas económicas son de "más ajuste" se generaría en el país un problema político "muy serio".
Storani insistió en advertir que si las medidas implican iniciar una "nueva etapa" de ajustes, "no habría ningún tipo de solución y generaría problemas políticos muy serios que obligarían, a casi todos los partidos de origen popular, a tomar distancia".
Tras el reclamo de la UCR y el Frepaso a De la Rúa por un cambio de rumbo económico, desde el radicalismo explicaron ayer que si el gobierno no efectúa los anuncios antes de mañana, el partido inicia igualmente la reunión para pasar a un cuarto intermedio hasta nuevo aviso.
Al tiempo que en forma mayoritaria los diputados nacionales del Frente Grande decidieron dar por finalizada la unión con sus pares de la UCR en el bloque único y mañana oficializarán que a partir de la fecha funcionarán como "un interbloque" con los radicales, dirigentes nacionales del sector intentan frenar la embestida interna de ruptura con la otra pata de la Alianza.
Los más dialoguistas intentan calmar los ánimos rupturistas con un discurso contemporizador: "No nos vamos de la Alianza en el gobierno, porque es el gobierno el que se fue de la Alianza". Sin embargo, algunos frentistas impulsan lisa y llanamente el quiebre definitivo de la coalición.
Mientras en la conducción del Frente Grande las posiciones están divididas, en el bloque de diputados el consenso rupturista abarca a casi todos los legisladores, con la excepción del presidente de bloque aliancista, Darío Alessandro, y Rodolfo Rodil.
Con Ibarra y Fernández Meijide
Hoy deliberarán los jefes de los quince distritos donde tiene personería el Frente Grande -entre ellos el porteño Aníbal Ibarra y Graciela Fernández Meijide por la provincia de Buenos Aires- y los de los tres partidos adherentes en La Rioja, Jujuy y Santiago del Estero.
Para el Frepaso, la cuestión parece haber pasado así de una discusión sobre la ruptura de la Alianza al riesgo de una fractura de sus propias fuerzas.
La renuncia del ex ministro de Desarrollo Social Juan Pablo Cafiero, quien abandonó el gabinete la semana pasada, fortaleció la posición rupturista que -según aseguran algunos legisladores que conversaron con Carlos Chacho Alvarez- cuenta con el guiño del ex vicepresidente de la Nación.
Al mismo tiempo, aunque todavía no hay fecha definitiva, es posible que para el jueves se convoque a la mesa nacional ampliada, de la que participan además de los principales referentes del sector, los representantes de los legisladores nacionales y los intendentes frentistas.
Allí podría quedar definido el futuro del Frente Grande, la continuidad del Frepaso en la Alianza y el corte con el gobierno nacional.
La Ciudad
