Christophersen. - "Es muy doloroso ver esta cantidad de agua en los campos, sobre todo para los que queremos la tierra", dijo ayer el gobernador Carlos Reutemann luego de sobrevolar las tierras inundadas del extremo sur santafesino. En este lugar, ya castigado y amenazado por el agua, se sumaron en los últimos días prolongadas lluvias torrenciales, además de una tormenta de vientos huracanados que derribó techos, árboles, dos viviendas y dejó a la zona sin energía eléctrica por la caída de los postes de alumbrado.
La recorrida aérea del gobernador -acompañado por presidentes de comunas afectadas- incluyó el aterrizaje en un campo aislado por el agua para asistir y trasladar a una mujer de 83 años que finalmente no quiso abandonar su casa. "La señora no quiso irse, a pesar de que me ofrecí a llevarla hasta San Gregorio donde ella tiene parientes", dijo Reutemann.
El mandatario santafesino aseguró que hará llegar al lugar toda la colaboración necesaria para amortiguar la emergencia de la mejor manera posible. Por su parte, el subsecretario de Municipios, Ricardo Spinozzi, dijo que desde el viernes se encuentran trabajando en el lugar equipos del gobierno santafesino. Se dispone de un vehículo todo terreno, adecuado para sortear los terrenos anegados, y un helicóptero.
"Sabemos lo que esto le duele a la gente que quiere a la tierra", insistió Reutemann y aseguró que el grupo de emergencia constituido ad hoc continuará con el monitoreo constante en el área. El viernes pasado un meteoro se abatió sobre la región y complicó la compleja situación hídrica (ver aparte) y añadió una lista de nuevas emergencias.
El gobernador dijo estar "impresionado por la enorme masa de agua" que encontró al sobrevolar los distritos de Christophersen, Diego de Alvear, San Gregorio, Aarón Castellanos, Rufino y Lazzarino, donde en algunos casos todavía hay agua en zonas urbanas. Además, indicó que enviará al lugar bombas extractoras para sacar el agua de los cascos urbanos.
El relevamiento que el gobernador realizó ayer en difíciles condiciones climáticas también incluyó una recorrida de unos 30 kilómetros sobre la provincia de Córdoba, desde donde se extrajo un dato poco alentador: "Una enorme masa de agua podría ingresar por el lado oeste de Rufino", confirmó Reutemann. "No me podía imaginar que hubiese tanta agua. Esto no resiste el menor análisis", insistió el gobernador tras recorrer la región sobre la que en los últimos 30 días cayeron unos 476 milímetros.
Variante alentadora
Sobre si la nueva y compleja situación hídrica alienta las oportunidades de la provincia de Santa Fe para descomprimir sus espejos de agua, Reutemann expreso que se intentará "convencer a la Nación y a Recursos Hídricos de sacar el agua por la alternativa norte hacia el arroyo del Medio". Asimismo, anunció que el próximo 5 de noviembre un grupo de técnicos analizará en el lugar la factibilidad de ese proyecto.
El gobernador señaló que se evalúa trabajar sobre esa instancia, a pesar de que la salida es injusta ya que el agua a drenar llega al territorio santafesino desde Córdoba y Buenos Aires. La pendiente natural de un curso de agua es hacia la cuenca del río Salado, pero las inundaciones bonaerenses harían desistir de usar esa vía natural.
"Vamos a avanzar en el estudio de la variante de arroyo del Medio, independientemente de lo que se pueda hablar con las provincias de Buenos Aires y Córdoba", enfatizó Reutemann.
La Ciudad
