Emoción. Durante varias horas los rosarinos se conmovieron y con convicción dijeron: "No a la guerra". Más de diez mil personas colmaron el Monumento a la Bandera y las calles aledañas convocados por los artistas de la ciudad. A modo de asamblea, el público escuchó y aplaudió no sólo las canciones interpretadas por los músicos, sino cada uno de los textos que se pronunciaban en contra de la violencia cualquiera sea y a favor de la vida. La convocatoria asombró hasta los propios organizadores, quienes no dejaron de agradecer la respuesta de los rosarinos que sin lugar a dudas protagonizaron ayer el acto más importante de la Argentina en contra de la primera guerra del siglo XXI. No faltaron lágrimas cuando casi a la medianoche el recital finalizó con el Himno Nacional cantado a capella por los artistas y la gente.
Luego de más de cuatro horas en las que actuaron grupos rosarinos de todos los géneros musicales, el acto fue cerrado por Juan Carlos Baglietto quien volvió a actuar con sus viejos amigos Jorge Fandermole y Rubén Goldín, entre otros. Pero hubo para todos los gustos, también estuvieron presentes Fabián Gallardo, Pablo Granados, Ethel Koffmann, Miriam Cubelos, Pablo el Enterrador y Coqui de Bernadis, Cuchillo de Palo, el dúo Trapani-Sesso, entre distintos grupos con hinchada propia.
Pero la gente no sólo se pronunció taxativamente en contra de la guerra, sino que también lo hizo en contra de la pobreza y la falta de trabajo, a las que muchos se enfrentan cotidianamente. Y también demostró el reconocimiento que tiene hacia sus creadores: todo el Monumento se puso de pie cuando el Negro Fontanarrosa se acercó al micrófono y llamó a firmar un manifiesto por la paz.
Juntos contra la guerra
Los creadores de la ciudad -escritores, músicos, bailarines, actores, periodistas y plásticos- impulsaron un impecable manifiesto donde se condena "el terrorismo y la violencia de cualquier signo, en todas sus formas y métodos ejercidos contra cualquier nación, grupo étnico, político, social y religioso".
A partir del manifiesto (que circuló entre el público para que se firmara con la intención de enviarlo al Congreso de la Nación, al presidente Fernando de La Rúa y a las Naciones Unidas), se convocó a manifestarse por la paz. Y la gente respondió con contundencia.
Los artistas se solidarizaron con el pueblo norteamericano y en especial con los familiares de las víctimas que sufrieron los atentados del 11 de septiembre. Pero se dejó en claro el rechazo al "estado de guerra como alternativa superadora de la violencia terrorista". También en el documento se cuestionó la decisión del gobierno argentino de alinearse detrás de la guerra, llevada a cabo por el gobierno de los Estados Unidos y la Otán.
Contra todos los pronósticos meteorológicos el cielo se abrió a la media tarde, acaso como un signo inequívoco para que los rosarinos vivieran una multitudinaria manifestación.
Desde temprano, Jorge Fandermole estuvo al frente de la organización del acto escoltado por Chiqui González. "Muchos nos decían para qué vamos a hacer algo si a nadie le importa, si nadie nos escucha. Yo respondo que lo que es verdaderamente inútil es no hacer nada", aseguró.
El manifiesto firmado por Roberto Fontanarrosa, Juan Carlos Baglietto, Graciela Sacco, Mauro Machado, Reynaldo Sietecase y Luis Machín, entre muchos otros logró ayer la adhesión de distintas organizaciones sociales, estudiantiles, de las Madres de Plaza de Mayo y diversos gremios en conflicto.
Una y otra vez los organizadores resaltaron que no sólo ningún artista cobró por su actuación, sino que incluso las empresas de iluminación, sonido y video trabajaron de modo gratuito. "La Municipalidad brindó apoyo a los artistas, pero esto no es un acto oficial; fue sólo darle curso a esta idea colectiva de los creativos de la ciudad", aseguró la subsecretaria de Cultura, Chiqui González.
"Hacía mucho tiempo que no estaba en un encuentro tan emotivo, donde canté el Himno y «Sólo le pido a Dios»", dijo Violeta junto a sus hijos y sus nietos que asentían con lágrimas en los ojos.