Reutemann y una virtud llamada silencio

Carlos Grosso suele utilizar una expresión: el bolillero presidencial. A la hora de repasar los posibles precandidatos del justicialismo, el ex intendente porteño no duda e incluye a Carlos Ruckauf, Eduardo Duhalde, José Manuel de la Sota, Carlos Reutemann, Néstor Kirchner, Adolfo Rodríguez Saá y Rubén Marín. "Ese es el bolillero completo. Claro, como en las apuestas inglesas, alguno paga 1 a 2, y otro 1 a 24. Pero el eje siempre será la Argentina productiva", asevera, para luego definir en una frase a cada uno: "Duhalde es un hombre de gran lealtad a las bases de la identidad justicialista. Ruckauf, hombre de rápidos reflejos, y que sirve para la creatividad en momentos críticos. De la Sota, un gobernante que gestiona todos los días, no sólo en los momentos de crisis; tiene gran vocación de estadista. Rodríguez Saá, el mejor administrador de una provincia y un hombre de gran modernidad en las ideas. Marín, la honestidad y la austeridad para conducir la cosa pública. Kirchner, un hombre con ideas progresistas que agrega el contenido revulsivo y revolucionario a este momento de tanto desánimo". Y no se olvida de los elogios para Reutemann, a quien califica como "un hombre que aprendió a hacer política con el silencio, lo cual en la Argentina es excepcional".