Un adolescente de 17 años fue asesinado ayer de una puñalada en el pecho durante una pelea con otros dos jóvenes que se produjo a la salida de un baile en la zona sur de la ciudad. Las causas del crimen aún no habían sido esclarecidas por los investigadores. La policía estima que el hecho se habría desencadenado por razones pasionales, pero los familiares de la víctima descartaron esa posibilidad y señalaron que el joven fue asesinado al salir en defensa de un primo que había sido golpeado por los agresores. La policía detuvo cerca del mediodía a dos menores de edad que, según fuentes policiales, admitieron ser los autores del crimen.
La víctima, Luciano David Manno, de 17 años, falleció a las 2.30 del sábado al recibir una puñalada en el tórax a dos cuadras del local adonde había ido a bailar. Al mediodía, efectivos de la comisaría 18ª detuvieron a dos menores de edad acusados de ser los autores del hecho. Se trata de un joven apodado Lelé, de 16 años, y otro de 15.
Fuentes policiales informaron que Lelé presentaba signos de haber participado en una pelea. El adolescente, que era buscado por dos robos a mano armada ocurridos la semana pasada, tenía un hematoma con escoriaciones en el parietal derecho. A partir de sus declaraciones, según las fuentes, los agentes secuestraron un cortaplumas de 8 centímetros de hoja en una zanja de Las Flores al 3000, que habría sido utilizado para cometer el crimen.
Todo comenzó a la madrugada en el salón de fiestas del club La Consolata, de Patria y Callao. Allí se desarrollaba un baile organizado por alumnos del noveno año de la escuela Santo Tomás de Aquino, quienes recaudaban fondos para su viaje de estudios.
Luciano concurrió al baile porque lo había invitado un primo que participaba del beneficio. Era la primera vez que el joven asistía al local, donde las reuniones para jóvenes son frecuentes los fines de semana. Incluso, según los vecinos, también son habituales los disturbios a la salida del local. Por eso antenoche nadie se sorprendió al escuchar fuertes gritos y corridas en la vereda.
Lo corrieron dos cuadras
De acuerdo con la versión policial, los incidentes entre la víctima y los dos agresores se iniciaron en el interior del salón y continuaron en la vereda, bajo una intensa lluvia. Al salir a la calle, los jóvenes comenzaron a perseguir a Luciano a lo largo de dos cuadras y lo alcanzaron al llegar a la esquina de Las Flores y Suipacha. Allí se trenzaron en una pelea a golpes de puño, que terminó cuando la víctima recibió una puñalada en el tórax, a la altura de la tetilla izquierda. El muchacho cayó herido sobre la ochava noroeste y los homicidas escaparon.
Un numeroso grupo de jóvenes se acercaron al lugar y alertaron a la policía. "Cuando llegó la policía estaba inconsciente pero todavía estaba vivo", contó la hermana mayor de la víctima, Alicia, de 21 años, que relató con horror cómo su hermano gritaba pidiendo ayuda mientras era perseguido por los atacantes.
"La ambulancia del Sies tardó mucho. Cuando llegó, el chico ya estaba muerto. Sus amigos reaccionaron mal y la policía empezó a tirar tiros para dispersarlos. Fueron como seis disparos", relató una vecina que observó los hechos desde su ventana.
En base a la descripción que dieron los testigos del hecho, la policía apresó a los acusados en las cercanías de sus domicilios. Una fuente de la seccional 18ª, que interviene en el hecho, señaló que los detenidos reconocieron la autoría del crimen. Uno de ellos, según la fuente, cuenta con varios antecedentes penales y era buscado por un asalto y un robo calificado a un vendedor ambulante de helados ocurridos la semana pasada.
Según la hipótesis policial, el crimen habría ocurrido por razones pasionales, ya que la novia de la víctima había sido pareja de uno de los homicidas. Pero los familiares de la víctima dieron otra versión de los hechos. Aseguraron que el chico no tenía novia y que la discusión se produjo porque el joven salió en defensa de un sobrino que había sido golpeado por los jóvenes que luego mataron a Luciano.