cartas

Agradecimiento a Pami II

Solamente aquellos que pasamos por momentos tan difíciles, al tener un ser querido con una enfermedad terminal y saber su destino final, entenderán de este agradecimiento, que es muy insignificante a todo lo hecho por el personal del Pami II, para con la atención de nuestro padre, desde el camillero pasando por los enfermeros, doctores, personal de seguridad, en verdad a todos nuestro agradecimiento. Nosotros no estamos interiorizados de sus luchas por una situación mejor, pero lo que sentimos y vivimos durante más de tres años por la atención a nuestro padre fue excelente, sin medios disponibles, sin una infraestructura acorde con los requerimientos diarios de una población cada vez mayor de ancianos, sin recursos económicos, con los problemas diarios de todo ser humano que habita el bendito suelo argentino, ustedes siempre están ahí, con el requerimiento de la familia del enfermo y del enfermo mismo, corriendo a cada minuto, allí se olvidan de sus penurias y se desviven por atender a aquel que más lo necesita, siempre las palabras serán pocas para agradecer a todos ustedes, tal vez las personas que rigen el Pami no lo sepan y tal vez jamás leerán estas líneas, pero si alguno de ellos por casualidad ve el encabezado, debe sentirse orgulloso de tener un factor humano excelente. Jamás nos olvidaremos de ustedes y de su tan digna misión, desde el cielo mi padre los mira y también les agradece, traten de seguir así toda la vida, su trabajo tan silencioso, sin reconocimiento alguno, los lleva a todos ustedes a ser las grandes personas que son.
Angela Giorgio, Herminia
y José Tirelli