Pablo F. Mihal
Si las cosas se hicieran lógicamente, el seleccionado de Rosario estaría transitando el final de una etapa preparatoria. Pero como el rugby argentino está metido en un verdadero cambalache, los equipos argentinos disputarán hoy las semifinales. Ricardo Tato Imhoff reafirma ese concepto afirmando que "acá todo es a los apurones y uno nunca sabe a ciencia cierta cómo van a ser las cosas, ya que se programan de una manera, la cambian y después la vuelven a cambiar", en el inicio de un pequeño balance de lo actuado por el seleccionado mayor de la URR. "Primero tuvimos que resolver algunas cuestiones internas con jugadores que venían jugando poco en sus clubes, como (Hugo) Céspedes, (Martín) Palou o Foncho (Amuchástegui), con piezas nuevas como (Mario) Spirandelli -que satisfizo nuestras expectativas- e incorporando al Darda (Fernando del Castillo) como apertura en un puesto que no es habitual en él", esbozó el entrenador. -En cuanto al juego, ¿cómo viste a Rosario? -En general diría que el equipo tuvo una alta producción en la parte defensiva y en el contacto, y una faz mediocre en la obtención de la pelota. Creo que allí es donde más fracasa este equipo. En ofensiva, Rosario es poderoso cuando ataca de pelotas imprevistas. Como no tenemos una buena obtención, desde las formaciones no podemos atacar bien. Seguimos perdiendo muchas pelotas y eso habla de la falta de coordinación que tiene el equipo. -Vos decís que la obtención es el costado más deficitario. ¿Cómo hacés para jugarle a un equipo como Córdoba, que tiene un scrum fuerte y un line que mejoró muchísimo? -Nuestro scrum en el primer tiempo contra Mendoza fue muy bueno. Le jugamos de igual a igual a un equipo que tiene dos o tres jugadores de categoría superlativa. Pero eso no pasó en el line, que sigue siendo el mayor déficit. No pudimos terminar de coordinarlo y encima tuvimos la desgracia de jugar todos los partidos con viento. Funcionó el line corto pero nunca pudimos tirar uno largo y eso nos quitó margen para poder atacar. -¿Qué pasó contra Cuyo? -Personalmente cometí un error. El lunes practicamos en un chiquero y los jugadores entrenaron igual, corriendo cuarenta minutos en el barro y en el agua haciendo un esfuerzo enorme. El martes fue igual, y el jueves entrenamos en la cancha de Uni con un pasto muy alto e hicimos 30 minutos de contacto. Creo que todo esto se sintió en el rendimiento de los últimos veinte minutos contra Cuyo. Fue un error mío en el afán de querer poner mejor a los jugadores. Lo pagamos caro porque perdimos con Mendoza, pero el objetivo de clasificar se cumplió. -¿Anímicamente cómo está el equipo? -La derrota duele, pero hay que tener en cuenta que Mendoza es un buen plantel. Más allá del resultado, el equipo está muy integro, sabe lo que quiere. Yo creo que ante Córdoba vamos a hacer un gran partido. Cuyo fue un tropezón pero creo que una derrota también sirve. -¿Están conformes con el equipo? -Sí, estamos muy conformes con los jugadores, no tenemos que olvidar que son amateurs y que vienen haciendo un esfuerzo muy grande. Aguantaron bien y están con muchas ganas, con mucho entusiasmo a pesar de que este año tuvieron como nunca muchísimas dificultades para poder entrenar. No obstante, el objetivo de clasificar se cumplió.
| |