Pablo Procopio
"No sabemos qué sucedió". Esta fue la frase usada por las líderes locales del gremio de los docentes universitarios (Coad), respecto de los incidentes que tuvieron como víctima al profesor Hugo Quiroga, escupido e insultado por haber confesado en una nota con La Capital que "no se puede seguir reclamando la universidad de los trabajadores". En respuesta a otros actores de la educación superior que habían tildado a los sindicalistas de "intolerantes" o "autoritarios", su máximas referentes autodefinieron al gremio como "hiperdemocrático" y deslindaron todo tipo de responsabilidad. Dejaron entrever que pudo haber habido infiltrados y hablaron de "campaña" incriminatoria. Curiosamente, resignificaron el término escrache y lo minimizaron al mero acto de leer un documento. Las agresiones se dieron el lunes en la Sede de Gobierno de la Universidad Nacional de Rosario en el marco de un seminario para analizar la crisis en las casas de altos estudios "Escrachar es dar a conocer una disconformidad. Eso se hizo y nos aplaudieron. Leímos el documento (surgido de la asamblea docente del 17 de octubre último), nos retiramos y no tuvimos nada que ver con lo sucedió ahí (en el seminario)", dijeron casi al unísono, las secretarias general y gremial de la Coad, Anahí Fernández y Marcela Delannoy, respectivamente. Delannoy se hizo presente antes de iniciarse las jornadas junto con otros docentes y estudiantes que no responden a la Federación Universitaria de Rosario. Leyó un comunicado y luego hubo cánticos. "Les dijimos a los estudiantes «basta, ya está». Después, la mayoría de los docentes y estudiantes nos fuimos", expresó para luego seguir relatando los hechos junto a su compañera gremialista. -¿Por qué sucedió todo? -No vamos a entrar en eso. No sabemos ni quién empezó, ni qué sucedió. Además, los medios relataron lo que pasó sin haber estado, algo anda mal. -¿No había nadie representativo de la Coad en los incidentes? -Incidentes hubo, ahora cómo fueron exactamente, no sabemos. Mucha gente relató que hubo escupitajos. Puede ser. Nosotros (la Coad) no los vimos. -¿Se responsabilizan de los hechos? -Para nada. Por supuesto que no. Somos totalmente ajenos a cualquier violencia, de cualquier tipo. Además, en todo caso, habría que decir que a muchos se les impidió la entrada (al ex Hotel Italia). -¿Qué pasó? -Primero estuvimos en el hall porque se demoró el inicio del seminario. Habían quedado profesores afuera porque Rectorado cerró las puertas. A raíz de eso pedimos que las abrieran, ya que si no el resto de la gente quedaba marginada. Nosotros no le cerramos la puertas a nadie en nuestras asambleas. -¿Marcela, los incidentes fueron producidos por los docentes que quedaron dentro del recinto? -Con ningún docente de Coad. Ninguno. Te lo digo así de tajante. Sólo había dos o tres compañeras y no pasó nada. Al contrario, intentaron detener los problemas. -¿Quién fue, entonces? -¿Vos estabas? Viste como son estas cosas. Acá hay una clara campaña para incriminar al gremio. Se podrían hacer muchísimas conjeturas sobre quiénes fueron y por qué. Pudo haber infiltrados. Siempre surgen simpatías, antipatías, intereses en conflicto y se arman despelotes. Lo que sí está claro es que no tenían que ver con nuestro accionar. Fijate que los organizadores del seminario no nos invitaron ni a participar. Fuimos por decisión de asamblea y nos retiramos. Y que quede claro que no le pegamos a nadie, no escupimos a nadie, no hicimos nada. -De todos modos, como organizadores del escrache, ¿la responsabilidad de los incidentes fue de ustedes? -Saquemos esa palabra, si no parece una conversación de sordos. Para nosotros eso no fue un escrache. La idea era concurrir a llevar un documento, pero los medios de prensa siguieron hablando de escrache. Para los docentes ese término tiene un contenido mucho menor. -Más allá de todo, lo ocurrido les juega en contra. -El uso de lo que ocurrió, no lo que pasó. Hace tres meses que iniciamos los paros y no es casual que se estén magnificando las cosas en este momento de pelea. -¿Quiénes? -Los que se aprovechan. No sabemos, puede haber una combinación de intereses. -¿Tienen conocimiento que a partir de esto hay gente que quería desafiliarse del gremio? -Hasta ahora no lo hizo nadie. Aunque, sí hubo llamados anónimos, pero preguntás nombres y cortan.
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