El dogo es conocido por su agresividad, ya que fue desarrollado para la caza de jabalíes en la zona de la Pampa argentina. Es la única raza canina originaria del país y su creador es el médico cordobés Antonio Nores Martínez. En 1928 cruzó diez razas de perros, algunos traídos de Europa. Posteriormente, desde Esquel, su hermano Agustín comenzó a difundir la raza por todo el mundo. La Federación Cinológica Internacional lo reconoció en 1974. El 21 de enero pasado se produjo en Rosario otro ataque de un dogo, esa vez contra un niño de apenas 23 meses, al que el animal, que vivía en la misma casa que el pequeño, le causó fracturas en el cráneo y desgarramiento de la duramadre, una parte del cerebro. El menor debió ser operado en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela y logró recuperarse después de varios meses de tratamiento. El ataque ocurrió en un chalé de barrio Belgrano, en la zona oeste de la ciudad. Al parecer, la agresión se produjo cuando el chico quiso sacarle un hueso al perro, que en una violenta reacción primero lo mordió en la frente y después lo arrastró debajo de un auto estacionado en la casa. Providencialmente, la abuela estaba cerca y consiguió rescatar a su nieto.
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