Chaman. - El caótico cruce fronterizo de Chaman, en el suroeste de Pakistán, permaneció cerrado ayer, mientras Islamabad se negaba a ceder ante demandas de la ONU y mantenía su política de impedir la entrada a un creciente número de afganos que buscan asilo en su territorio. Funcionarios de Pakistán y Afganistán confirmaron que habían alcanzado un acuerdo para establecer un poblado de tiendas de campaña dentro de la frontera afgana a fin de contener la ola de refugiados.
El flujo de afganos hacia el cruce fronterizo de Chaman, en la provincia de Baluchistán, se ha incrementado de forma significativa en la última semana, mientras la gente huye de los bombardeos de aviones británicos y estadounidenses contra el gobernante movimiento islámico talibán y a su protegido, el disidente de la corona saudita Osama Bin Laden.
El portavoz de la cancillería paquistaní, Riaz Mohammad Khan, indicó que las fronteras con Afganistán aún estaban cerradas, pero que se le permitía la entrada a algunas personas. "Hay mucha presión. Estamos aceptando mujeres, niños y ancianos", dijo. El mulá Abdul Salam Zaeef, embajador talibán en Pakistán, informó que su gobierno planea establecer campos dentro de Afganistán para los que huyen de los bombardeos estadounidenses.
Peter Kessler, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) expresó que el organismo preparaba un sitio de emergencia en Pakistán para los refugiados afganos, con ayuda de las autoridades locales. Unas 1.000 personas se beneficiarían del refugio, declaró. Pakistán, donde ya viven más de dos millones de afganos que han huido de su país desde 1978, dice que ya no puede aceptar más, una posición contraria a los deseos de las Naciones Unidas de establecer nuevos campos de refugiados donde se pueda ofrecer ayuda a los beneficiados.
Pedido a Pakistán
Acnur ha pedido a la administración de Islamabad que abra sus fronteras a la gente empobrecida y hambrienta que busca refugio de los ataques estadounidenses o de la peor sequía en 30 años en Afganistán. La ONU ha dicho que 11 lugares para nuevos campos de refugiados en la provincia Frontera Noroeste y seis en Baluchistán estarán listos antes de fines de mes.
"Esto es una causa de gran preocupación para nosotros. Cientos de miles de refugiados quieren cruzar a Pakistán y nuestro dilema es que ya tenemos cerca de dos millones y medio de refugiados aquí en Pakistán y ya no podemos hacerle frente a sus necesidades", afirmó a CNN el gobernante militar del país, general Pervez Musharraf. Hay mucha agitación en Chaman, donde miles de afganos presionan en la frontera pidiendo refugio. En los últimos días, guardias armados de ambos lados de la frontera han abierto fuego en sus intentos de controlar a las masas de desesperados refugiados. (Reuters)