cartas

Taxis y remises

Estoy indignado con las declaraciones del intendente de Villa Gobernador Gálvez, Pedro González, acerca del conflicto entre taxistas y remiseros ilegales. ¿Qué quiere decir González cuando afirma que está con los taxistas rosarinos, pero no con los que tienen 20 ó 30 chapas? ¿Qué tiene de malo que un empresario haya invertido su capital en una actividad honesta y que genera trabajo? ¿Qué debiera haber hecho? ¿Invertirlo en un banco en el extranjero, como hacen muchos, entre ellos algunos dirigentes y funcionarios políticos? Seguramente les hubiera convenido, pues en un año los propietarios de taxis han perdido el 25 por ciento de su capital, gracias a la crisis y al accionar de los ilegales a los que Gonzalez apaña. Así se desprende de sus declaraciones, en las que ataca, sin razón, a los propietarios de 20 ó 30 chapas, pero nadie dice que hay remiseros o remiserías que actúan fuera de la ley. Propone solucionar el problema "de forma que castigue lo menos posible a la clase humilde", pero no habla de defender a los empresarios y trabajadores que actúan dentro de la ley. Queda claro que si remiseros de otras localidades vienen a trabajar a Rosario, es porque en ellas se han repartido irresponsablemente más chapas que las necesarias, mientras que la Municipalidad de Rosario ha actuado responsablemente en ese sentido. El propio González lo reconoce, cuando dice que si se llega al acuerdo que pretende entre los municipios "se cortará el número de remises y a partir de allí se hará un control absoluto", confesando así que hoy no lo hace.
Carlos Galiano