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Experiencia única

A mediados de octubre participé de un retiro espiritual en la Casa de Fátima, de los Cooperadores de Cristo Rey. Junto a los sacerdotes Javier y Ariel, un grupo de 20 hombres se propuso encontrarse con el Dios interno que todos tenemos, ya que somos imagen y semejanza del Creador. La experiencia es única, y en estos momentos tan difíciles para nuestro país, que nos afecta tan íntimamente, lo recomiendo. Es bueno poder reflexionar sobre el devenir y nuestro lugar en esta tierra. No es la idea de pecado lo que prevalece, sino la idea de poder ayudarnos mutuamente con la guía de Jesús. Al terminar el encuentro, que duró dos días, cada uno de los participantes brindó su testimonio. De ellos, el más emocionante fue el de Luis, un ex alcohólico y drogadicto que ni siquiera había sido bautizado. En esas 48 horas se mantuvo en silencio, como todos nosotros, y por medio de ejercicios y meditaciones trazó una línea entre su vida pasada y el futuro que ansía para él y su familia. Todos estuvimos al borde de las lágrimas al escucharlo y cada uno de los ejercitantes pudo entender lo importante que es encontrar a Dios por sobre todas las cosas.
DNI 16.982.250