Año CXXXIV
 Nº 49.278
Rosario,
martes  23 de
octubre de 2001
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Expertos de la policía francesa hablan del blanqueo de activos
Dos especialistas explican cómo se combate un delito complejo. La cooperación es "indispensable", afirman

Jorge Salum

"Sin corrupción no habría lavado de dinero, porque esta actividad se alimenta de aquélla". Quienes suscriben la frase son Serge Leteur y André Cuisset. Ambos saben bien de qué hablan: como miembros de la Policía Nacional de Francia (PNF), uno de los primeros países que tomó la decisión política de combatir el lavado de activos, son expertos en el tema. Por eso fueron invitados a participar del curso sobre Lavado de Activos provenientes de Actividades Delictivas, que organiza la Facultad Católica de Derecho. Este diario habló con ellos en la base de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) de la policía, con quienes la PNF mantiene estrechos lazos de colaboración.
-¿Cómo se define conceptualmente el lavado de dinero?
Cuisset: Consiste en legitimar fondos ilegítimos utilizando todo tipo de procesos más o menos complicados. La finalidad es legalizar el producto de un acto ilegal: dinero, bienes, valores, cualquier cosa originada en una actividad ilegal.
-¿Cuáles son los mecanismos más corrientes para lavar activos?
-Hay muchos. Los más corrientes son la manipulación de efectivo, la introducción del dinero dentro del sistema financiero para darle un carácter legal, directa o indirectamente, a través de actividades comerciales como el juego, los casinos, las casas de cambios y la actividad inmobiliaria, entre otros.
-¿Cómo se hace usualmente?
-Hay muchas formas y depende de la presión legal sobre el sistema financiero o las otras actividades. Cuando es difícil manipular dinero, los criminales pueden utilizar otro rubro que tenga menos presión legal.
-¿Los avances tecnológicos facilitan este tipo de actividad ilegal?
-Por supuesto. Hoy se puede adquirir mercancías o dinero a través de Internet. Los casinos y los bancos virtuales son todo un problema porque allí no hay un contacto directo entre el banquero y su cliente y por lo tanto no sabemos quién esta manipulando esas cuentas. Y esto puede hacerse desde cualquier lugar del planeta con una computadora y un módem.
-¿Cómo se combate un delito tan complejo?
-Con leyes, con voluntad política y con una gran colaboración internacional, que es indispensable. Un país no puede luchar solo porque el lavado es un delito trasnacional que cruza cualquier frontera, en particular el que proviene del narcotráfico. Por eso el éxito de una operación contra el lavado siempre dependerá de la cooperación de muchos estados.
-¿Hay países donde es más fácil hacerlo?
-Sí, en los que no tienen todavía una legislación y una unidad represiva con los medios suficientes para actuar sobre estas organizaciones.
Leteur: Es lo que pasa en la Argentina, donde ya está hecha la ley pero aun no se ha creado el organismo que debe ocuparse de esta tarea.
-¿Hay países que facilitan el lavado?
Cuisset: Peor que eso, hay países que necesitan del lavado, que no tienen otra actividad que no sea la financiera, particularmente los paraísos fiscales, que no se preocupan por el origen del dinero.
-¿Cuáles son las consecuencias del lavado para un Estado?
-Depende de los montos de las operaciones. El lavado produce riesgos monetarios, desestabiliza y debilita la economía, pone en riesgo la democracia y todo fomenta la corrupción.
Leteur: El lavado se alimenta de la corrupción. Sin corrupción, los lavadores tendrían muchos problemas para instalarse y especialmente para quedarse en un país.
-Francia fue uno de los primeros países en combatir esta actividad ¿Cómo lo hacen?
Cuisset: Tenemos un sistema legislativo que se actualiza todo el tiempo en consonancia con la evolución de las normas internacionales y del crimen en si mismo. Allá es una obligación denunciar las operaciones financieras sospechosas. Además, empezamos poniendo la mirada sobre el sistema financiero y los bancos, pero poco a poco hemos visto que los lavadores se inclinaron hacia otras actividades como la inmobiliaria, los casinos, las aseguradoras. Nuestra ley se fue adaptando a eso. En 2001 la ley se actualizó e incluyó las obras de artes, los salones de remates y todo lo que tenga que ver con la venta de objetos de valor. Todas las personas u organizaciones que se dedican a estas actividades están obligados a denunciar las operaciones sospechosas.
-¿Esas investigaciones se traducen en condenas judiciales?
-En 10 años tenemos unos 100 juicios con sentencia, algunas apeladas y otras firmes. Es un buen número, aunque insuficiente respecto a los montos que se lavan. Nuestro problema es que buena parte del dinero que recibimos es dinero que ya está prelavado, que se inyecta en la economía francesa con visos de dinero limpio. Esto ocurre sobre todo con dinero proveniente del narcotráfico.
-De esas 100 sentencias, ¿hay alguna vinculada con la Argentina?
-Hasta donde sé, no. La mayoría de los casos son maniobras con francos franceses y no únicamente de lavado de dinero proveniente del narcotráfico, por ejemplo. Tenemos condenas por fraudes, estafas y evasión, es decir operaciones de origen interno. Respecto al narcotráfico, la mayoría de los casos son operaciones provenientes de países andinos, en particular de Colombia.



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