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Max Payne: Sobredosis de acción

Combine un juego como Tomb Raider, las películas de John Woo, más de cuatro años de desarrollo, y obtendrá uno de los mejores de los últimos tiempos. ¡Un aplauso para Remedy Entertainment!

Max Payne es miembro del Departamento de Narcóticos de la NYPD y orgulloso padre de un recién nacido. Un día como cualquier otro, encuentra a su mujer y a su hijo asesinados en su propia casa. A partir de entonces, se convierte en un agente de la DEA, infiltrado en una de las principales mafias de Nueva York... Así comienza este título creado por Remedy Entertainment, que combina el cómic (elemento muy utilizado para contar la historia a través del juego), acción en 3D y escenas animadas.
La historia se divide en tres capítulos. Cada uno presenta entre ocho y diez niveles increíblemente ambientados, como terrazas de edificios, una discoteca de mala muerte, el puerto de NY y un restaurante en llamas.
Una de las características que más llaman la atención en esta propuesta es la función "bullet time" (o tiempo de bala), que se activa cuando se presiona el botón derecho del mouse.
La misma inicia un modo en cámara lenta que muestra el recorrido de los proyectiles. Además de darle al juego un aspecto cinematográfico (al mejor estilo Matrix), esta opción permite apuntar con suma precisión y esquivar los disparos enemigos.
En cuanto a los gráficos, si bien los modelos en 3D no son exageradamente complejos ni tienen demasiados polígonos, se destacan la calidad de las texturas en alta resolución y una iluminación dinámica muy buena. Y, aunque no incluyen animaciones faciales, también se lucen las caras de los personajes. Lo mismo debe decirse del vestuario, las armas y los elementos ambientales y decorativos. Eso sí: es necesario contar con una máquina muy potente si se quiere jugar a Max Payne con su máximo detalle.
Por su parte, la música combina perfectamente con todas las situaciones y los efectos de sonido son excelentes (por ejemplo, durante el "bullet time" es posible oír los latidos del corazón o las balas atravesando el aire). Asimismo, hay que mencionar los comentarios irónicos de Max, que hacen soltar más de una carcajada.
El principal Ðy casi únicoÐ defecto de Max Payne es su duración: es demasiado corto (aproximadamente 12 horas). En cuanto a la falta de modo multiplayer, está compensada por la publicación de varios mods (agregados) y niveles que alargan su vida.
En síntesis, debe decirse que este título es (casi) lo que uno siempre espera de un juego de acción: poder disparar a lo que sea y que eso se rompa (por alguna extraña razón, sólo las luces continúan prendidas, aun cuando las balas impactan sobre ellas). l

El mundo de Max Payne está lleno de acción.