El gobierno suizo quedó estancado ayer en negociaciones con líderes empresariales cuando está a punto de vencer el plazo para crear una nueva aerolínea nacional con lo que quedó de Swissair. El 2 de octubre pasado esta compañía suspendió sus vuelos por falta de dinero para afrontar el combustible dejando en tierra a 38.000 pasajeros, de 400 vuelos, en todo el mundo. El gobierno suizo destinó 278 millones de dólares para rescatar a la aerolínea, lo que le daba oxígeno hasta el 28 de este mes, y estaba preparado para pagar más con la condición de que los empresarios suizos aportaran efectivo. (Reuters)
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