Arrancar con un triunfo es bueno

Rugby: Rosario se impuso en el Argentino de Menores de 18

Le ganó como visitante a Santa Fe por 14 a 8 y sumó sus primeros dos puntos del torneo

Empezar un torneo como lo es el Campeonato Argentino con un triunfo es muy bueno, y Rosario lo hizo. Pero la importancia de la victoria alcanza otra dimensión si se tiene en cuenta que se consiguió en un terreno bastante hostil como lo es el santafesino, luchando contra el viento y con un arbitraje que dejó mucho que desear. No obstante no hay que perder de vista lo hecho por Rosario que, más allá de tener todas estas contras, cometió muchos errores.
El partido arrancó con Rosario atacando, moviendo la pelota con muchos pases y poniendo el juego en la última línea santafesina. Pareció que una goleada era posible pero fue solo un flash, ya que con el correr de los minutos el juego se centró en la mitad de la cancha, los equipos se prestaron la pelota y los fullbacks no tuvieron ningún sobresalto.
Si bien a Rosario le faltó un poco de control de pelota, mostró una cara cuando impuso su libreto con un trabajo prolijo y otra, muy distinta, cunado entró en la propuesta santafesina. En esos pasajes, el local buscó la fricción y tratar de hacer prevalecer el trabajo de los forwards, que con pocas ideas y mucha vehemencia trataron de ir haciendose camino al ingoal.
Mención aparte merece la actuación del árbitro y sus colaboradores. Si para muestra sobra un botón, Eduardo Garnica permitió, por ejemplo, empujar en el scrum cuando en esta división está prohibido hacerlo. Otra perlita fue cuando Spirandelli fue a patear un penal y el linesman -que estaba parado en el touch- corrió para ubicarse bajo los palos cuando la pelota ya había entrado en la hache.
En ese contexto, Rosario ganó. No obstante el balance medido de Aldo Rovea remarcó algunos números rojos de su equipo: "Hicimos cosas interesante en los primeros treinta minutos pero después empezamos a tener problemas en las formaciones fijas, sobre todo en el scrum. La obtención no fue clara y los tres cuartos no tuvieron pelotas de calidad para jugar", sostuvo el técnico, quien finalmente sentenció que "si logramos un poco más de presión por parte de la tercera línea y tenemos más control de la pelota, el rendimiento del equipo mejorará significativamente".