Lo llaman el paisano Ramón. ¡Quién no lo conoce en el barrio! Es el que sale a la calle vestido de gaucho, recita, piropea a las mujeres ("con todo respeto", aclara) y hace asados en la puerta de su casa de Corrientes y Biedma. Se trata de Ramón Ignacio Iturria (72 años), un santiagueño que hizo de todo en la vida. Fue inspector municipal, marino mercante, trabajó en el mercado y se puso el guardapolvo de enfermero en la colimba. Hace unos veinte años se instaló en el barrio Domingo Matheu y se ha convertido en un referente del lugar. A algunos les puede resultar molesto, pero otros destacan su buena humanidad cuando ayuda a los pobres o hace regalos a los niños y a las madres. Es muy conocido en las peñas, donde se anima a "rascar" la guitarra y aprovecha para vender productos artesanales y regionales. Su alma está en la música y el recitado. Después de la muerte de su última compañera, la soledad lo ha hecho más sensible. Comparte sus horas con el loro Pedrito en el hogar o con sus compañeros de mesa del club.
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La Ciudad
