La sorprendente revelación de los llamados telefónicos desató una polémica en las partes querellantes del juicio a la Amia. Mientras la abogada de la Daia, Marta Nercella, calificaba como "muy importante" el dato aportado por Echegoyen, el letrado de la Amia, Miguel Bronfman, consideró que la novedad no invalida la hipótesis que orientó la pesquisa hacia la culpa iraní. "Las células terroristas interactúan y sus integrantes desertan de un grupo a otro, se sabe que un líder de Hezbolá se pasó a las filas de Bin Laden en esa época, y por ello no nos sorprende. Si esto se confirma, tampoco invalida las sospechas que hay sobre el ex agregado cultural iraní en Argentina, Moshen Rabbani", apuntó Bronfman. Muy por el contrario, el abogado de los familiares nucleados en Memoria Activa, Alberto Zuppi, relativizó la información. "Esto no es serio. Ya en otras ocasiones nos han querido hacer comer sapos para tapar deficiencias en la investigación", afirmó, y agregó: "Hoy es fácil echarle la culpa de todo a Bin Laden, pero ¿qué pasó con la pista iraní? ¿O es todo lo mismo?", se preguntó. En sintonía con la evaluación de un funcionario norteamericano, Zuppi recordó que Al Qaeda se creó en 1998.
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