"Estados Unidos no cree que Osama bin Laden haya sido el responsable del ataque". La providencial intervención de un funcionario del gobierno norteamericano, que habló con la agencia Reuters y pidió no ser identificado, ayudó ayer a descomprimir la atmósfera, cargada de suspicacias, que sobrevolaba a la Cancillería y la Side. El revuelo se produjo luego de que, el jueves pasado, se informara que la embajada argentina en Arabia Saudita había recibido en septiembre de 2000 llamados telefónicos que aseguraban que Al Qaeda se responsabilizó "de la explosión ocurrida en Argentina", además de alertar que EEUU tendría "sorpresas".
La Cancillería confirmó oficialmente ayer los tres llamados recibidos los días 20, 23 y 24 de septiembre del 2000 y que quedaron grabados en el contestador automático de la legación argentina en Riad.
Además, voceros del Palacio San Martín se apuraron en señalar que en EEUU se descartó que Bin Laden y Al Qaeda estén vinculados con los atentados en Buenos Aires contra la embajada de Israel (en marzo del 92) y la Amia (julio del 94).
De todos modos, el juez federal Juan José Galeano resolvió anoche citar como testigo al diplomático Juan José Echegoyen, quien cuando era funcionario en la embajada argentina en Arabia Saudita recibió las referidas llamadas.
Echegoyen, destacado ahora en Suiza, reportó oficialmente la existencia de los llamados apenas se produjeron, pero Galeano se enteró recién anteayer de las comunicaciones, a las que el FBI tuvo acceso hace más de un año ya que el propio diplomático se lo informó. El inexplicable olvido de poner al corriente de la novedad a la Justicia generó estupor, sobre todo por el clima de alarma que se vive tras los recientes atentados en EEUU.
A la espera de los casetes
El magistrado a cargo de la causa Amia recibió ayer los cables secretos donde se advirtió a Cancillería sobre llamados registrados en Arabia Saudita, y aún espera que le entreguen los casetes donde se grabaron estas comunicaciones. Anteayer Cancillería remitió un oficio a la Corte Suprema, que también ignoraba el asunto pese a que instruye la causa de la embajada.
"Asumimos responsabilidad de la explosión en la Argentina y anunciamos que Norteamérica tendrá sorpresas el 28 de septiembre... 26 de septiembre, un martes. Al Qaeda", refiere el primer comunicado.
Hubo otros dos llamados casi idénticos y, según el FBI, existe certeza respecto de que dos de las tres comunicaciones fueron efectuadas por un único autor, presumiblemente de sexo masculino, que tendría "de 30 a 40 años, al árabe como lengua de origen" y habría telefoneado "desde un lugar cerrado", dijeron fuentes tribunalicias.
Ayer Echegoyen relató desde Suiza, que "a la luz de los acontecimientos y dado el deber y la preocupación en recordar esto, el 4 de octubre" último remitió un nuevo informe a la Cancillería "rogando encarecidamente que se me hiciera saber si las comunicaciones (sobre los supuestos mensajes de Al Qaeda) han sido puestas en conocimiento de la autoridad judicial competente", es decir de Galeano.
Echegoyen habría reaccionado con preocupación al saber que el ex vicecanciller Fernando Petrella había sido convocado por Galeano para explicar por qué la Cancillería omitió reportar al juez que poco después de la masacre en la Amia surgieron indicios firmes que involucraban a Irán en el ataque a la mutual judía.
Cancillería fue notificada por Echegoyen en forma inmediata, pero ésta no comunicó la novedad a la Justicia, sino a la Side (a cargo entonces de Fernando de Santibañes), que -según fuentes judiciales- omitió informar al juez. El organismo de Inteligencia le habría remitido un oficio al juez el que constaría que recibió los datos recién en 24 de septiembre pasado, dijeron fuentes con acceso al expediente.
Echegoyen, hermano del fallecido ex interventor en la Aduana Rodolfo Echegoyen (víctima de un presunto suicidio que la Justicia investigó como posible asesinato) contó ayer que las tres comunicaciones se registraron cuando "la familia real saudita inauguraba la mezquita de Palermo", en Buenos Aires.
El diplomático reveló otro dato clave: "Recibí un cable del gabinete del ministro (Rodríguez Giavarini) donde se me indicaba que todas mis comunicaciones habían sido transmitidas a la Side, y en segundo lugar se me instruía para que entregara copias de las desgrabaciones de las amenazas a la embajada de EEUU" en Riad "y advertir a la Cancillería de Arabia".
Echegoyen cumplió con cada una de las instrucciones, por lo que el FBI accedió hace poco más de un año a los mensajes que Galeano conoció recién en estos días.
Entre los argumentos de Washington para desechar la participación de Al Qaeda en los ataques en Argentina se destaca que ésta fue fundada en 1998 como organización de apoyo a una amplia red de combatientes islámicos, muchos de los cuales participaron en la lucha guerrillera contra los soviéticos en Afganistán en la década anterior. Israel y Estados Unidos siempre responsabilizaron a Irán, concretamente a Hezbolá, de los ataques terroristas en el país.