El secretario de Servicios Públicos, Miguel Lifschitz, se mostró comprensivo con el panorama complicado y de baja rentabilidad que pintan los empresarios nucleados en la Cetup, convencido de que el transporte es, por su estructura rígida de servicios, una de las actividades más permeables a sufrir la recesión. Sin embargo, dudó de que "la situación sea tan crítica como para plantear una medida de fuerza de esta magnitud" y aclaró su posición: "Por supuesto, estamos defendiendo distintos intereses". Aun así, el titular de Servicios Públicos no pareció demasiado amedrentado por las advertencias empresarias, aunque se mostró "sorprendido" por la dureza del documento un día después de haber dialogado con los máximos referentes del sector. "En el transporte siempre hay nubes en el horizonte, y eso no sólo ocurre en Rosario", admitió. El tono calmo de Lifschitz mostró una vez más que para prevenir incendios no hay como empezar por poner paños fríos.
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