La producción industrial se desplomó en septiembre un 8,2% respecto a igual mes del año pasado y disminuyó 0,6% en relación a agosto, en la medición desestacionalizada, según informó ayer el Indec.
Con este resultado el Estimador Mensual Industrial (EMI) desestacionalizado se ubicó en 92,16 puntos, el valor más bajo desde la creación del indicador, incluso perforando los pisos que se produjeron como consecuencia del efecto tequila. El valor más bajo que registra la serie histórica del EMI es de febrero de 1994 con un valor de 95,4 puntos.
La performance de septiembre da cuenta de la profundización de la tendencia recesiva que atraviesa la Argentina desde hace casi veinte meses. Así lo demuestran los indicadores anteriores: en agosto las bajas interanuales fueron del 5,9% y del 3,9% en julio. En la medición con estacionalidad la caída respecto a igual mes del año fue de 10,4% y contra agosto la reducción fue de 3,4%.
Con este resultado en el año la actividad industrial acumula en los nueve meses del año una contracción de 3,8%.
Durante septiembre la debacle industrial se observó en casi todos los rubros, salvo en refinación de petróleo que subió 5,9 por ciento y en sustancias y productos químicos que creció 1,6 por ciento.
Autos en picada
La rama que se transformó en el lastre del EMI fue la industria automotriz que en septiembre mostró una parálisis que motivó una caída de la producción del 48,2 por ciento.
En tanto, la fabricación de productos minerales no metálicos mostró una baja del 22,4 por ciento y la de productos textiles una contracción de 20,9 por ciento.
Luego hubo reducciones de 16,9 por ciento en la producción de caucho y plástico, de 11,2 por ciento en papel y cartón, de 10,6 por ciento en metales básicas, de 5,8 por ciento en alimentos y bebidas y de 3,6 por ciento en productos de tabaco.
En lo que respecta a la medición anual la caída más significativa también se observa en la producción de automotores que acumula una disminución de 24,4 por ciento, comparada con los nueve primeros meses de 2000.
Seguido se encuentran bajas significativas de 15,1 por ciento en la elaboración de productos textiles y de 9,1 por ciento en productos minerales no metálicos.
Empresarios desanimados
El informe difundido ayer por el Indec también contiene las expectativas empresarias para el mes del octubre. Respecto a la demanda interna, el 50,8 por ciento de los consultados prevé una baja de la demanda interna, el 44,3 por ciento no espera cambios y sólo el 4,9 por ciento augura una suba.
Por su parte, el 30,2 por ciento de los exportadores espera una baja en sus ventas externas totales, el 60,4 por ciento cree que no habrá variaciones y el 4,9 por ciento espera un aumento.
Entre los que tienen como destino de sus ventas los países que integran el Mercosur, el 30,8 por ciento aguarda una caída, el 61,5 por ciento dice que no cambiarán y el 7,7 por ciento consideran que subirán.
En tanto, el 38,3 por ciento de los importadores estimó que sus compras externas caerán, el 55 por ciento respondió que se mantendrán estables y el 6,7 por ciento anticipó una mejora.
Entre los importadores desde el Mercosur, el 35,2 por ciento evaluó que sus adquisiciones disminuirán, el 59,3 no espera cambios y el 5,5 por ciento dijo que crecerán.
Con relación a los stocks, el 40,4 de las firmas espera una suba, el 40,4 por ciento opinan que no se modificará y el 19,2 por ciento prevé una disminución.
Por último, el 53,3 por ciento de las empresas prevé una baja en la utilización de la capacidad instalada, para el 36,7 por ciento no variará y el 10 por ciento considera que subirá.