Los campos de la zona en la que está instalado Carlos Borrelo no siempre fueron tan peligrosamente inundables. Hasta 1971 había en el lugar por donde debería drenar el agua un puente metálico de ocho metros de largo por 2,50 de altura, instalado en 1898 cuando los ingleses tendieron el ramal Rufino-Venado Tuerto. Pero al renovarse las vías fue removido y en su lugar se colocaron dos tubos. "Pedimos que se restituya la obra original, sin que ello implique ninguna modificación del escurrimiento del agua hacia su pendiente natural", dijo Borrello. En pos de esta obra Borrello viene mandando cartas y carpetas a la provincia. La Dirección Provincial de Hidráulica desestimó el pedido de restituir la alcantarilla original sobre el terraplén del ferrocarril para evitar que se forme un dique artificial. Argumentó que la obra no mejoraría la situación de anegamiento de los predios afectados. Mientras tanto, según el productor, aguas arriba de su campo se continuaron las canalizaciones tanto particulares como en calles públicas, lo que motivó una denuncia suya en los tribunales de Rufino.
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