Unas 30 denuncias de sobres con remitentes desconocidos se registraron en Rosario desde el sábado hasta ayer, luego de que se hicieran públicos en los Estados Unidos casos de cartas con sustancias tóxicas. El titular de Defensa Civil, Marcos Escajadillo, señaló que "Salud Pública municipal está haciendo un seguimiento del cuadro clínico de las personas que recibieron la correspondencia" y también aseguró que "en todos los casos el cuadro es negativo". Ahora los sobres en cuestión están almacenados en el Instituto Médico Legal, a la espera de ser trasladados al Instituto Malbrán, en Buenos Aires, donde se realizarán los análisis. Ante la llegada de correspondencia sospechosa, Defensa Civil recomienda no abrirla y llamar a la policía.
Desde Miami
La primera denuncia se registró el sábado pasado, cuando un particular recibió una carta de Miami con remitente desconocido. Un caso parecido se produjo en San Luis al 2800, donde dos personas recibieron un sobre, lo abrieron y sintieron irritación en los ojos. Aunque fueron trasladados al Hospital Carrasco para la realización de análisis, no quedaron internados.
"Todos los cuadros clínicos dan negativos", insistió Escajadillo, quien destacó que "no hay que entrar en una psicosis colectiva porque aunque hay que tomar medidas de seguridad ante un cuadro real, es improbable que se trate de ántrax".
Otro de los casos fue el que se produjo durante el escrutinio del domingo pasado en el Colegio San Francisco de Asís (Puccio 527), donde se encontraron tres sobres con sustancias en forma de polvo y aluciones a la bacteria del ántrax. Además de desinfectar el lugar, tanto las autoridades de las mesas como la gente que estaba en ese momento son ahora controladas por Salud Pública.
Difícil de manipular
"Nuestra obligación es hacer los análisis, pero hay que dejar en claro que el ántrax no es un producto fácil de manipular y trasladar. No cualquiera puede entrar en el cuarto oscuro y meterlo en un sobre", advirtió Escajadillo, quien indicó que "también algunas fábricas y empresas hicieron las denuncias".
A la hora de recibir un sobre de remitente desconocido, o que provenga de las zonas en conflicto, hay que tomar precauciones: no deben abrirse, deben ser colocados dentro de bolsas de plástico y aislados con cinta de embalar.
Inmediatamente, hay que lavarse las manos con jabón blanco y desinfectante, y después comunicarse con la comisaría de la zona, o bien al teléfono 4657222 de la policía. Si el paquete no fue abierto, será retirado por personal de la comisaría, mientras que de otra manera son los bomberos zapadores los que tienen los medios adecuados para manipular este tipo de elementos sospechosos.