Washington. - La tensión que vive EEUU por el peligro de guerra biológica se extendió ayer hasta el grado de psicosis, tras una lluvia de nuevos casos y confirmaciones de ántrax en al menos tres puntos del país: Florida, Nevada y Nueva York. Cinco nuevos casos de ántrax fueron detectados en empleados de la empresa editorial American Media INC., situada en Boca Raton, Florida, según confirmó ayer el vocero de la firma. Los cinco nuevos casos positivos se suman a otros tres consignados en sendos empleados de la empresa, uno de los cuales fue mortal.
American Media es la empresa editora de publicaciones en la que se registró el primer alerta de ántrax, en un fotógrafo de 63 años que hasta ahora es la única víctima mortal de lo que el propio vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, no descartó que se trate de una acción del terrorista saudita Osama Bin Laden. La cantidad de casos podría ser mayor aún, ya que si bien el viernes la empresa anunció que 957 test a empleados dieron resultado negativo, todavía no se conocen los de otras 35 personas, entre empleados y visitantes, y de una veintena de trabajadores de la oficina postal que entregaron los sobres que contenían la bacteria. Los cinco nuevos casos fueron detectados tras los estudios realizados por el Centro de Atlanta para el Control y Prevención de Enfermedades.
Conmoción en el coloso informático
En Nevada, el análisis de un sobre sospechoso enviado desde Malasia a la sede del coloso informático Microsoft en Reno, Nevada, dio positivo por ántrax, confirmaron ayer fuentes locales. Los resultados fueron remitidos por los centros de investigación que analizaron el sobre al gobernador de Nevada, Kenny Guinn, quien -no obstante- consideró que "el riesgo para la salud de la población es bajo".
La carta, enviada a Microsoft Licencing de Reno, contenía una serie de fotos en papel de contenido pornográfico, una de las cuales mostraba "una mancha sospechosa" en la que fueron hallados los restos de la bacteria. El gobernador de Nevada explicó que los trabajadores de Microsoft que recibieron el sobre, apenas detectaron la peligrosidad del contenido, lo aislaron en una bolsa plástica y se lavaron cuidadosamente las manos, "tal como deben hacer todos los ciudadanos que reciban material sobre cuya seguridad no estén seguros". "Ninguno de los empleados presenta síntomas de ántrax", precisó Guinn.
En tanto, en Nueva York, una segunda empleada de la red televisiva NBC podría estar contaminada con la bacteria, ya que desarrolló en las últimas horas "síntomas típicos", informó el presidente del departamento de noticias de la cadena, Neal Shapiro. La mujer, cuyo nombre no trascendió, tendría erupciones en la piel, dolores articulares y alta temperatura, reveló la fuente. El viernes, otra empleada de NBC, identificada como Erin O'Connor, de 38 años de edad, contrajo ántrax cutáneo, una forma de la enfermedad menos grave que la que se produce cuando la bacteria ingresa al organismo a través de la inhalación. O'Connor se contagió tras manipular una carta dirigida a uno de los periodistas-estrella de la emisora, Tom Brokaw.
Falsas alarmas
En ese contexto de alarma generalizada, una ola de falsas alarmas recorrió buena parte de la geografía norteamericana, desde estudios en Hollywood a redacciones periodísticas en Nueva York, mientras autoridades sanitarias temen que exista un plan para diseminar entre la población el pánico ante un posible ataque bioterrorista. En muchos casos la alarma se reveló infundada. El polvo sospechoso que estaba en un sobre enviado a la periodista Judith Miller, del New York Times, dio negativo en los primeros tests para la detección de sustancias biológicas peligrosas. El mismo resultado arrojó el análisis sobre una sustancia contenida en un sobre llegado a los estudios del gigante multimedial Sony en Los Angeles, así como alertas en las redacciones de los diarios Los Angeles Times y Columbus Dispatch, de Ohio.
La inquietud contagió incluso al portaaviones Enterprise, en el mar Arábigo, una de las naves involucradas en la ofensiva militar sobre Afganistán. El capitán pidió a los marinos y a los pilotos que sean extremadamente cuidadosos cuando abren su correo. "Es comprensible que muchos norteamericanos se sientan a disgusto, pero el gobierno está tomando todas las precauciones, estamos vigilando y en alerta", dijo el presidente George W. Bush en su mensaje radiofónico de ayer. Las farmacias que se vieron invadidas por pedidos de Cipro, el antibiótico de Bayer suministrado a personas en riesgo de contagio.
Aterrizajes de emergencia
La alarma provocó además tres aterrizajes de emergencia: el viernes, dos aviones privados fueron obligados a descender a tierra porque sus pilotos habían pronunciado la palabra "ántrax" en sus conversaciones por radio, en tanto que ayer un avión de US Airways interrumpió su vuelo entre Carolina del Norte y Colorado después de que una azafata encontró a bordo un polvo sospechoso. En ninguno de los tres casos fue detectado ántrax.
En medio de la creciente psicosis por el brote de ántrax en EEUU, el New York Times publicó un recuadro en su portada advirtiendo a sus lectores que el diario de ayer no fue impreso en la sede de Manhattan, "donde una sustancia no identificada fue enviada a las autoridades sanitarias para su examen". (Ansa y DPA)