Washington. - Aviones norteamericanos realizaron bombardeos sobre la capital de Afganistán, Kabul, donde una serie de bombas cayeron a un kilómetro y medio de su blanco, destrozando un barrio civil. El número de víctimas mortales es cuatro, según la prensa afgana. La fuerza aérea estadounidense también lanzó armas contra Kandahar, Herat y Jalalabad, en tanto el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aseguró que los ataques destrozaron las redes de apoyo del disidente saudita, Osama Bin Laden.
En uno de los ataques, la aviación estadounidense bombardeó por error un barrio residencial en Kabul en donde un avión lanzó 900 kilos de bombas "inteligentes", admitió el Pentágono, que además informó sobre la muerte de al menos cuatro civiles y ocho heridos.
La ciudad de Kandahar, la capital política de los talibanes, también sufrió un intenso bombardeo, según informó la agencia afgana AIP, ubicada en Pakistán y cercana a la milicia islámica.
Según testigos citados por AIP, varias bombas cayeron en la ciudad y un incendio se declaró en el complejo militar de Qishla Jadeed, al noroeste de la ciudad, precisó la agencia.
Citando fuentes de los talibanes, la agencia afgana anunció que aviones estadounidenses atacaron "salvajemente" el aeropuerto de Herat, siete veces en tres horas. "También cayeron bombas en zonas que rodean el aeropuerto", agregó ese medio de prensa. En Jalalabad, AIP destacó que las bombas estadounidenses causaron varios heridos y destruyeron varias casas.
Los aviones estadounidenses reanudaron en la madrugada de ayer sus ataques contra Afganistán, tras una tregua de 24 horas por respeto al día de plegaria semanal de los musulmanes.
Según AIP, cuatro civiles murieron y ocho resultaron heridos al caer varias bombas de madrugada en el pueblo de Qala Meer Abas, dos kilómetros al sur del aeropuerto, una zona castigada diariamente por los ataques que se inciaron el domingo último.
Más de 300 civiles muertos
En los últimos días, los talibanes aseguraron que más de 300 civiles murieron desde el inicio de los bombardeos, pero ninguna fuente independiente pudo confirmar estas crifras.
Asimismo la milicia talibán denunció que más de 200 civiles murieron en el poblado pobre de Kadam, 40 kilómetros al oeste de Jalalabad, en sendos bombardeos perpetrados en la noche del miércoles.
Estados Unidos, con el apoyo logístico de Gran Bretaña, empezó a bombardear Afganistán el domingo pasado, tras la reiterada negativa de los talibanes de entregar a Osama Bin Laden, el principal sospechoso de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.
En su tradicional discurso radiofónico de los sábados, Bush recordó que los talibanes -que volvieron a negarse a entregar al principal sospechoso de los atentados en Estados Unidos- no escucharon sus advertencias y que ahora "están pagando el precio".
El presidente estadounidense aseguró que "se ha golpeado la red de los terroristas dentro de Afganistán, se ha debilitado la fuerza de los talibanes" y que "las fuerzas de Estados Unidos dominan los cielos de Afganistán".
Bush afirmó que se usará ese dominio "para asegurarnos de que los terroristas ya no podrán usar más Afganistán como base de operaciones", subrayó que "la campaña no se completará con estos ataques" y que la tarea continuará.
Comandos en acción
Además, se cree, aunque no se ha confirmado oficialmente, que algunos comandos británicos y estadounidenses de las fuerzas de élite han entrado en Afganistán, a la vez que Estados Unidos está concentrando efectivos y material bélico en Uzbekistán, la vecina república ex soviética ubicada al norte.
Por su parte el líder talibán, el mulá Mohammad Omar, reiteró que no entregará a Bin Laden, y rechazó así la "segunda oportunidad" que le había brindado Bush, informó la agencia afgana AIP, basada en Pakistán. (Télam)