Descubrir la provincia de Santa Fe significa conocer las huellas de un pasado que marcó la historia nacional y disfrutar de la pesca deportiva. Para conocer íntegramente la geografía santafesina puede optarse por alguno de los circuitos temáticos que abarcan sus extensas llanuras y la inmensidad del río marrón. A los pies del río La zona de la costa, traspasada por ríos, lagunas y riachos,cuenta con abundante fauna autóctona y una frondosa vegetación, ideal para la caza, la pesca, los deportes náuticos y el safari fotográfico. Para disfrutar del río se ofrecen diferentes posibilidades: desde los balnearios más urbanos como los de Santa Fe y Rosario -puntos de encuentro de lanchas, yates y motos de agua-, hasta lugares alejados y semisalvajes, donde los fanáticos de la pesca se internan en arroyos y riachos para ir en busca de dorados, surubíes, amarillos, patíes, moncholos, armados y bogas, para cocinarlos al fuego en la isla. Otra opción para disfrutar de la costa y el río, es pasar unos días en las cabañas, bungalows y campings, distribuidos en localidades como San José del Rincón, Santa Rosa de Calchines, Cayastá, Helvecia, Saladero Cabal, San Javier, Alejandra, Romang y Reconquista. Hacia el norte se recorren sitios de interés ecológico en cuyos pueblos se mezcla lo indígena con lo criollo y las diversas culturas que llegaron a la región en la segunda mitad del siglo XIX, entre los que se cuentan suizos, franceses, ingleses y norteamericanos. El sistema fluvial del Río de la Plata constituye una red navegable de más de 3.000 kilómetros donde participa Santa Fe a través del Paraná. Como un collar de perlas se ubican los principales puertos santafesinos a lo largo de sus costas, pero el paisaje que penetra más allá de su curso principal en arroyos y riachos hace las delicias de quien sepa descubrirlos como navegante solitario o acampante de sus riberas. Los deportes acuáticos encuentran en su cauce un feliz destino. Las islas con su fauna y vegetación se convierten en las delicias del turismo de aventura, transformándose en un laboratorio inagotable del mundo natural en busca de especímenes raros. La actividad llamada "industria sin chimenea" es fundamental en la provincia. El paisaje isleño tiene sus encantos. Basta subir por Leyes o el ríos Colastiné y llegar a la desembocadura del San Javier para ver cómo se mezclan aguas de distinto tono como el marrón rojizo del Paraná y el gris del San Javier. La vegetación de enormes laureles, sauces y timbóes enmarca la región. Desde allí se puede tomar el cauce del arroyo Correntoso. Se tendrá la experiencia única de navegar un curso de 6 a 8 kilómetros, donde una embarcación a remo baja a increíble velocidad impulsada sólo por la fuerza de la corriente, rodeada del silencio selvático. Junto a los sauces, cuyos flecos juegan acariciando el río, se ven garzas gallitos del agua sobre un fondo de intenso verdor. Allí se realiza avistaje de aves y pesca. Recomendados para la pesca * La laguna de Setúbal. Se puede acceder a través de caminos de tierra que unen las rutas 1 y 11 de este a oeste. Será conveniente, antes de emprender una excursión de pesca, advertir la altura hidrométrica en el puerto de Santa Fe, porque cuando los registros son bajos sólo se consigue pescar tarariras y moncholos laguneros. En cambio, si la altura es buena, los deportistas realizarán una rendidora actividad. * Las lagunas Los Siete Millones, La leona y el remanso Ramírez, junto con el arroyo El Chipá, así como las desembocaduras del San Javier y Colastiné, son excelentes sitios de pesca. En estos últimos, los espineleros tienen un asentamiento casi permanente que asegura las bondades del pesquero. * Aguas abajo se encuentran El Pando, Los Bulevares, El Frotacho y Los Tachos, pesqueros costeros que sirven de nexo entre las algunas Santo Domingo y Los Piriquilllos. En toda época del año tienen una profundidad que asegura la presencia de cualquiera de las especies. * Más al sur y al este de Santa Fe, el río Paraná recibe aportes de numerosas brazos que conforman un pesquero excepcional donde sobresalen por su rendimiento arroyos como Los Canelones, El Espinillar, La Cascada, Los Médanos y muchos otros. * Por último, al oeste de la provincia, discurren las aguas del río Salado, que si bien suele deparar con río crecido la más variadas capturas, no es el pesquero más aconsejable. Santa Fe la Vieja El circuito histórico recorre las zonas de la provincia donde sucedieron hechos que alcanzaron gloria nacional. A casi 80 kilómetros de la capital provincial y a un kilómetro de Cayastá se encuentra Santa Fe La Vieja, que actualmente es un Parque Arqueológico. Para llegar habrá que tomar la ruta provincial Nº1, que se integra al circuito de la costa. Este sitio, durante más de 50 años, se ha ido dotando de una infraestructura que tiende a su conservación. Se puede visitar la iglesia y el convento de San Francisco. Allí se encuentran depositados los restos óseos de Hernandarias de Saavedra y su esposa, Jerónima de Contreras, hija de Juan de Garay. En tanto, la casa de González de Ataide, portugués casado con hija y nieta de conquistadores, es otro de los sitios interesantes para recorrer. El lugar responde al esquema típico de la arquitectura doméstica santafesina de esa época. Asimismo, el Museo de Sitio, donde se exhiben las principales piezas exhumadas por Zapata Gollán. Cabe destacar que el parque arqueológico brinda, además, un servicio de guías que dirigen el recorrido, con explicaciones que ayudan al visitante a interpretar los restos y objetos arqueológicos y a recrear los espacios y la vida del antiguo poblado Junto con esto se recomienda visitar el Museo Etnográfico y Colonial, que permite completar el panorama, ubicando a las ruinas en el contexto de un proceso histórico más amplio y en relación con la ciudad que continuó su vida luego del traslado al sitio actual. Camino de gloria El "camino de la gloria" es un paseo que puede realizarse en auto, visitando los sitios donde se afirmó la independencia nacional. Desde Rosario, por la ruta nacional Nº 11, se llegará a la ciudad de Granadero Baigorria. Desde esta, a la derecha se destaca una antigua estación perteneciente al Ferrocarril Provincial de Santa Fe. Desde allí habrá que andar por el camino aledaño para observar con detenimiento los trabajos del puente Rosario-Victoria y, a orillas del río Paraná, llegar hasta los restos de un horno de cemento, construido en 1872, que es el más antiguo del país, rodeado por una aldea de pescadores. En Baigorria, sobre el río, a unos 1.000 metros de lo anterior, existe un área protegida de flora y fauna, la Reserva Natural Playa Granadero Baigorria. El recorrido continúa por la ruta Nº 11 hasta Capitán Bermúdez y Fray Luis Beltrán, para llegar a la ciudad de San Lorenzo. Allí deberá ingresar por avenida San Martín y luego por Sargento Cabral, llegando al conjunto del Convento San Carlos, compuesto en la actualidad por la iglesia y los colegios Seráfico, Nuestra Señora de la Misericordia y San Carlos. Cabe destacar que en este lugar es interesante visitar el Campo de la Gloria donde se libró la batalla de San Lorenzo. Para aquellos amantes de la naturaleza deberán regresar a Puerto General San Martín y en su estación fluvial abordar una lancha en la que podrán realizar un recorrido por el río Paraná, visitando los puertos cerealeros.
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