Año CXXXIV
 Nº 49.269
Rosario,
domingo  14 de
octubre de 2001
Min 12º
Máx 20º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Uruguay: aventura mística

En los montes de Rocha, sobre la costa este de Uruguay, hay un sitio muy salvaje donde es posible intentar una nueva forma de vida, similar a la que propone Tomás Moro en "Utopía". Un lugar para adentrarse en la aventura mística y la meditación.
Allí está la Reserva Ecológica Privada La Laguna, lugar donde Claudia Von Graevenitz y sus cinco hijos se refugiaron buscando escapar de la mundanal cultura del asfalto. El poblado de Aguas Dulces es lo más cercano y de Montevideo la separan 270 kilómetros.
La mujer imaginó una posada cerca del mar y a orillas del inmenso manantial que se convirtió en laguna. Sólo después surgieron entre totoras y pinos siete cabañas hechas a mano.
Cabañas de madera rústica con techos de paja y salamandras para entibiar el sueño; con una cocina chiquita, un baño con agua caliente y una escalera que sube a un altillo tan misterioso que parece hecho sólo para escuchar el arrullo de las ranitas.
Cuando la laguna se traga los últimos rayos del sol hay que encender algunas velas, recurso mucho más usado que el grupo electrógeno, y rendirse ante la penumbra que alumbra romances.
Ese es el tiempo donde aparecen los cantos y las guitarras, y el fogón, debajo del alero, se torna más íntimo. Lo mismo que a la hora de la siesta, mientras los pequeños veleros surcan la laguna y se escuchan los teros que gritan y alguno que otro chapuzón.
Desde la reserva se puede visitar el faro de Punta del Diablo y asolearse en las playas cercanas de Cabo Polonio. Y caminar hasta el Buenavista, el cerro rodeado por un desierto salpicado de dunas. Un pequeño Sahara para practicar el snowboard.
Y regresar a la posada para mirar el atardecer desde la comodidad de una hamaca paraguaya y sentir el aroma del cazón al ajillo que viene desde la cocina.
Para el día siguiente quedaron una cabalgata por playas vírgenes, la divertida experiencia de montar una hidrobike o simplemente atreverse a navegar en un botecito a remo. Pensando en el sabor del vino caliente con canela y en la sangría prometida.
La Laguna es también el sitio natural donde iniciarse en técnicas como el reiki, el yoga y la limpieza del aura. Claudia es quien imparte las sesiones de "energía cósmica", explica cómo se logra la armonización con cristales y habla de chamanismo.
Para más información contactarse con la web: www.lalaguna.hypermart.net



El faro del balneario La Paloma, sobre la costa este.
Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados