La banda de contrabandistas habría tenido una base en San Cristóbal

Investigan su relación con una tercera pista de aterrizaje hallada en un campo

La Justicia Federal de Reconquista investiga la posible conexión con las actividades de la banda de contrabandistas descubierta el pasado fin de semana con una tercera pista de aterrizaje que hasta hace poco tiempo funcionó en el departamento San Cristóbal, en el noroeste provincial.
La información que trascendió en la capital santafesina indica que la organización de contrabandistas que operaba en la zona centro norte de la provincia con mercaderías ingresadas ilegalmente desde Paraguay también habría operado hasta hace aproximadamente dos meses en una pista clandestina localizada mediante trabajos de inteligencia efectivos de la Prefectura Naval Santa Fe en un campo de San Cristóbal. Dichas tareas habrían allanado el camino de los exitosos operativos realizados posteriormente en Manucho, departamento La Capital, y en La Brava, localidad del departamento San Javier.
En tanto, el propietario del campo de la localidad de Manucho donde se descubrió una pista clandestina de aterrizaje aclaró ayer que no tiene ninguna relación con la causa, como se afirmó erróneamente en la edición de anteayer, y que la persona buscada por la Justicia es el que le arrendó la propiedad.
Néstor Manías es el dueño del establecimiento rural El Retiro, donde efectivos de la Unidad Regional I sorprendieron a los contrabandistas cuando descargaban miles de atados de cigarrillos de una avioneta que había aterrizado minutos antes en una pista clandestina construida en ese lugar. Tras un tiroteo, los agentes detuvieron a tres hombres que actualmente están a disposición del juez. Pero el viernes trascendió la información de que magistrado ordenó la captura del arrendatario del predio, cuyo apellido es Mesa.
A través de su representante inmobiliario en la localidad de Barrancas, Manías aclaró que no tiene ninguna vinculación con el inquilino de su campo. Carlos Gordillo, titular de la inmobiliaria a través de la cual Manías se alquiló su predio, manifestó que esa operación de arrendamiento se concretó el 24 de agosto y que el contrato de alquiler por tres años entró en vigencia el 1º de septiembre. "Todo está perfectamente documentado. Hemos entregado todos los contratos de alquiler de los últimos diez años a la Unidad Regional I para deslindar responsabilidad", aclaró Gordillo.
El inquilino, que ahora es buscado por la policía, firmó un contrato por el que debía pagar 10 mil pesos anuales a Manías por la utilización de su campo. El convenio de pago era de 5 mil pesos por semestre. Según Gordillo, Mesa entregó por adelantado esa suma al momento de firmarse el contrato.
El agente inmobiliario comentó que Manías, quien está domiciliado en Barrancas, alquila ese campo desde casi diez años porque por problemas de salud ya no se puede ocupar personalmente de la explotación del predio. "Para hacer una operación comercial, como venta o alquiler, no se piden los antecedentes penales a los interesados. Esto nos sorprendió y estamos evaluando la posibilidad de pedir la rescisión del contrato porque el campo fue alquilado para explotación ganadera y resulta que construyeron una pista", señaló Gordillo.