El sorpresivo conflicto surgido entre River Plate y el delantero Ariel Ortega por razones económicas parece ir en vías de una rápida solución, ya que el representante del jugador, Juan Berros, acordó con los dirigentes un plan de pago del dinero adeudado y el Burrito se reintegró ayer a la tarde a los entrenamientos del plantel millonario. Ortega recién aceptó volver a las prácticas ayer a la tarde, luego de que en horas de la mañana Berros se reuniera con el vicepresidente Alfredo Davicce y el tesorero Roberto Jakobi, y acordaran una forma de pago que satisfizo al empresario y cuyos detalles no trascendieron. "Después de dos meses de postergación, recién esta mañana (por ayer) los dirigentes establecieron un plan de pago de la deuda que el club mantiene con Ariel", expresó en horas del mediodía Berros, quien por entonces anticipó que su apoderado estaría en la práctica de la tarde. El Burrito se ausentó sorpresivamente de los dos entrenamientos realizados el miércoles -tenía permiso hasta entonces luego de jugar con la selección argentina en Paraguay- y también faltó al que tuvo lugar ayer por la mañana en el Hindú Club, en señal de protesta porque todavía no le pagaron la prima desde que en agosto del año pasado regresó al club de Núñez. El otro eje del conflicto es el importe de la prima que debe percibir Ortega, a quien los dirigentes le prometieron 880 mil dólares al año pero luego en reunión de comisión directiva se aprobó un monto de 550 mil como tope. Es decir: una diferencia de 330 mil dólares entre lo pactado verbalmente con el jugador y lo firmado luego. Para aquietar las aguas ante la posibilidad de que Ortega se mantuviera inflexible en su postura de no concurrir a entrenar, el presidente de River, David Pintado, dijo que el club le había otorgado "tres días de licencia". Berros refrendó las palabras de Pintado al manifestar: "Ortega no fue a las prácticas, es cierto, pero tampoco fue intimado a volver". Lo cierto es que el jujeño se sumó al grupo que por la tarde volvió a realizar trabajos físicos en el Hindú Club de Don Torcuato, por lo que puede inferirse que el diferendo ya se solucionó. (DyN)
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