El boxeador bonaerense Raúl Horacio Balbi regresó ayer a la mañana al país desde París, Francia, donde el último lunes se consagró primer argentino campeón mundial de peso liviano.
"Muy feliz" por la inédita conquista, Pepe Balbi fue rodeado por decenas de admiradores en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
En el Palacio de los Deportes de la capital francesa, Balbi destronó al favorito local Julién Lorcy, por puntos en fallo mayoritario, para alzarse con la corona de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Dos jurados le otorgaron la victoria, mientras el restante dictaminó empate, en un fallo que despertó controversias, debido al ostensible dominio durante el combate del oriundo del partido bonaerense de Moreno.
"Estoy muy feliz, pero de antemano sabía que el resultado iba a ser ajustado. Desconfiaba que algo iba a pasar por estar peleando como visitante. Y no me equivoqué, porque el juez japonés dio empate. Por eso, recién me sentí campeón cuando me levantaron la mano, cuando me dieron por ganado el combate", recordó con indisimulable alivio Balbi, al tiempo que reveló que su punto máximo de ansiedad lo vivió antes del relevante pleito.
En diálogo con Radio La Red, Pepe confesó que "los minutos antes de subir al ring fueron el momento más bravo. Estuve esperando dos horas en los vestuarios y no podía calentar (los músculos). Estaba fresco, pero empecé a transpirar a medida que se acercaba la pelea. Y también fue bravo cuando oí el Himno Nacional".
Por último, quien ante su pareja Marcela y su hija Micaela se comprometió a formalizar "con el casamiento el fuerte" vínculo sentimental con ellas, anticipó que la primera defensa del título es probable que tenga lugar "en Francia el próximo (sábado) 8 de diciembre".
"En Argentina está difícil el tema económico", argumentó sobre la ciudad elegida el flamante monarca, quien el pasado domingo cumplió 28 años y acredita en su carta de presentación 48 victorias (33 por nocaut), cuatro derrotas y un empate.
Con este nuevo éxito -el más relevante de su trayectoria pugilística-, capitalizó su segunda chance mundial, pues el 22 de febrero de 1997 cayó derrotado por nocaut técnico en el undécimo round frente al uzbeko Artur Grigorian, en una dispar confrontación por la Organización Mundial de Boxeo (OMB) que se llevó a cabo en la ciudad de Hamburgo, Alemania.
En Argentina, Balbi es el pegador más potente dentro de su categoría. Esta virtud la demostró hace tres días con el europeo en el séptimo round de la pelea, pues Lorcy fue víctima de dos de sus mejores zurdazos (uno ascendente y un cross), que le hicieron besar la lona, ante la atónita mirada del público francés. (DyN)
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