La Orquesta de Cámara Mayo presentará el concierto "Las Cuatro estaciones. Vivaldi-Piazzolla" esta noche, a las 21, en la sala La Opera del teatro El Círculo, Laprida y Mendoza.
La orquesta fundada en 1982 y formada por 18 músicos actúa bajo la dirección del violín concertino Luis Roggero. El organismo musical estable tiene características funcionales que permiten profundizar y revalorizar el espacio específico de la música de cámara. En esta ocasión el grupo ofrecerá un original programa que incluye dos obras que son representativas de momentos excepcionales de la música mundial como "Las cuatro Estaciones", de Antonio Vivaldi y "Las cuatro estaciones porteñas", la obra del bandoneonista marplatense Astor Piazzolla.
Antonio Vivaldi, el virtuoso violinista veneciano nacido en el último cuarto del siglo XVII alcanzó la celebridad por sus extraordinarias dotes como compositor. Escribió cientos de conciertos, sonatas instrumentales, y gran cantidad de música litúrgica y ópera, aunque recién a partir de 1920 su popularidad creció debido a obras como "Las cuatro estaciones". En la obra el músico tradujo con extraordinaria belleza desde el despertar de los pájaros hasta el murmullo de las fuentes pintando con sutiles trazos todo el renacimiento de la vida que se traduce en cada primavera, la explosión voluptuosa de la naturaleza en los veranos, la declinación de los otoños y la crudeza de los inviernos.
Esta obra de Vivaldi se desarrolla sobre un bajo continuo con destacados de clave, chelo y solos de violín. En este oportunidad la Orquesta de Cámara Mayo debió sumar a sus cuerdas la presencia del clavecinista García Méndez como artista invitado por exigencia de la partitura.
El sentido grandioso y dramático que adquirió la música en el Barroco, a la vez que marcó trascendentales cambios, permitió el surgimiento de grandes músicos como Antonio Vivaldi que aportó con sus composiciones al gran virtuosismo que la música instrumental alcanzó en la época y, en la forma musical del concierto, está considerado como uno de los grandes genios de la música instrumental barroca.
La obra de un criollo famoso
Astor Pantaleón Piazzolla, el bandoneonista, pianista, director, compositor y arreglador marplatense es, sin lugar a dudas, el músico surgido de las filas del tango que cosechó mayor celebridad en el mundo y cuya obra es ejecutada por notables concertistas internacionales, orquestas sinfónicas y conjuntos como la Orquesta de Cámara Mayo.
Superadas ya las épocas en que el músico fue el centro de una discusión cismática entre los tangueros argentinos, su nombre alcanzó un lugar en la historia de la música que se apoya en la solidez y calidad de su obra.
Desde su precoz comienzo en Buenos Aires en 1938 su relación con el tango fue una verdadera historia de amor en las que se mezclaron los sentimientos de amor y odio que sacudieron en letargo del género reinstalando su vigencia como el género emblemático de la Argentina.
Desde "La catinga", su primer tango, hasta "Balada para un loco" y "Chiquilín de Bachín", temas que le dieron gran inserción popular hubo una historia muy rica en la vida de Piazzolla. Pasó por la fila de bandoneones de Aníbal Troilo fue arreglador y ocasional pianista en reemplazo de Orlando Gogni. Luego, en 1944, cuando abandonó a Troilo para acompañar al cantor Francisco Fiorentino abrió las compuertas de su fuerza compositiva que surgió con tangos como "Para lucirse", "Prepárense", "Contratiempo" y "Lo que vendrá".
Becado por el Conservatorio de París Piazzolla llegó a Francia en 1954. La otra gran empresa en esa época fue la creación del Octeto Buenos Aires, en el que reunió a ejecutantes de gran nivel y con el cual subvirtió todo lo conocido en tango hasta entonces.
En 1965 dio a conocer "Verano porteño", primero de los valiosísimos tangos que conformarían "Las cuatro estaciones porteñas". En la versión que se escuchará hoy se destacan los solos de violín a cargo de Luis Roggero; de chelo, en manos de Claudio Barabiera, y de piano, que interpreta el músico invitado Fernando Pérez, cuya inclusión en el grupo obedece a la adaptación de la obra del bandoneonista marplatense.