Año CXXXIV
 Nº 49.264
Rosario,
martes  09 de
octubre de 2001
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Nuevas medidas judiciales por el secuestro y homicidio de Gabriel Pellado
Cuestionan la investigación de la muerte de un empresario bonaerense
Los defensores de Miguel Valor, uno de los imputados, sostienen que su cliente es un "chivo expiatorio"

Los abogados defensores de Miguel Angel Valor, uno de los dos detenidos por el secuestro y homicidio del empresario bonaerense Gabriel Ernesto Pellado, cuyo cadáver apareció en un desagüe pluvial lindero a la autopista Rosario-Buenos Aires el pasado 27 de agosto, denunciaron que su cliente -con antecedentes penales y conocido por su militancia en las filas del intendente Pedro González- parece un chivo expiatorio de una investigación que hasta el momento no logra descifrar los motivos, ni lo que ocurrió desde la noche en que desapareció el comerciante hasta que fue hallado su cuerpo sin vida. "Los testimonios usados como prueba dejan muchas dudas. Más bien parece algo armado", sostienen.
En tanto, la jueza que investiga el extraño episodio, tiene previsto esta semana realizar dos medidas en relación a la causa. La primera será tomar una ampliación de la declaración indagatoria a Valor. La otra es un "reconocimiento de terreno" que se realizará en la bajada Vigil, el lugar donde apareció abandonado el auto de Pellado un día después de su desaparición, el 16 de agosto. La medida, suspendida varias veces a causa de la lluvia, está prevista para el miércoles y se realizará ante la presencia de la jueza Raquel Cosgaya y los únicos detenidos: Valor y Nicanor Pereyra.

Testimonios cuestionados
Los abogados de Valor, Luis Galigani y Alfredo Messina, señalaron que en el expediente, que suma tres cuerpos y en el que constan gran cantidad de testimonios y medidas como la intervención de varios teléfonos, "lo único que apunta a Valor es el testimonio de un ex policía que llama la atención por la falta de espontaneidad". Y señalaron que el hombre pidió reserva de su identidad, aunque esa figura no está contemplada en el Código Penal de la provincia, según explicaron.
"El testigo es un ex policía que se presentó 22 días después de la desaparición del empresario para contar que vio cuando dos hombres, a los que identificó por nombre y apellido como Miguel Angel Valor y Nicanor Pereyra -el otro detenido en la causa-, bajaban de un auto con un tercero encapuchado al que ingresaron a una casa ubicada en Córdoba y La Ribera, en Villa Gobernador Gálvez", señalaron. "Un policía retirado no puede ignorar el valor de la inmediatez del testimonio, sobre todo en este caso, en que la víctima estuvo viva hasta cuatro días antes de que se encontrara su cuerpo, según el forense. Es muy extraño que un ex policía espere tanto tiempo para hacer una denuncia de esa magnitud, más aún con la difusión que tuvo el caso", cuestionaron los letrados.
También señalaron que la referencia que dio el testigo sobre el auto que vio la misma noche en que Pellado fue visto por última vez es muy vaga, y que tampoco es demasiado detallado el reconocimiento que efectuó del vehículo con posterioridad.
Pero hay otro punto sobre el que los abogados llamaron la atención. Según el testigo, la escena que presenció el 16 de agosto ocurrió entre las 23 y 23.30. Fue justamente a las 23 que la última persona que estuvo con Pellado, su amigo Andrés Manresa, se despidió de él después de cenar en un restaurante ubicado en bulevar Rondeau y Larrechea. "Es imposible que el hombre haya sido secuestrado, maniatado y golpeado -no hay que olvidar que en el auto se encontraron manchas de sangre- y haya cruzado toda la ciudad hasta llegar a Villa Gobernador Gálvez en ese tiempo", señalaron los abogados.
Los letrados indicaron que hay otro testimonio, de un pescador, que dijo que cerca de la medianoche del 16 de agosto vio cuando un hombre "de cuerpo mediano" dejó un auto similar al de Pellado en la bajada Vigil, donde fue encontrado la mañana del 17 de agosto. Galigani señaló que Valor es conocido por su apodo de Gordo y que no coincide con la descripción que ofreció ese testigo, pero además cuestionó las circunstancias descriptas en la declaración. "Esa noche era muy lluviosa, y el hombre dice que se levantó para hacer fuego a la intemperie y se quedó tomando mates afuera de su casa cuando vio que dejaban el auto", indicó.
Así mismo señaló que el trayecto que realizó el conductor del auto, según describió el testigo, "solo puede ser transitado por una persona que conozca el lugar, ya que además de ser un sitio peligroso, la ruta que hizo sólo es conocida por los lugareños". También añadieron que según otro informe que consta en el expediente, habría otros sospechosos que viven en esa zona y que coincidirían con la descripción que realizó el pescador sobre el conductor del auto.



Para Messina y Galiani, las pruebas están "armadas".
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