Un avión de la línea aérea Lapa se despistó ayer en el aeropuerto metropolitano Jorge Newbery pero no se registraron heridos entre los 87 pasajeros de la nave. El accidente se produjo durante una maniobra de aterrizaje y quedó con su trompa enterrada en una zona de barro junto a la pista principal, en momentos que llovía copiosamente. El avión, que provenía de Ushuaia y Río Gallegos, sobrepasó unos 20 metros el límite del sector para aterrizar y allí fueron evacuados, mediante el uso de las escaleras, los pasajeros y la tripulación, indicó la compañía. Debido al despiste, Aeroparque debió ser cerrado para las operaciones de aterrizaje y despegue, por lo que los vuelos fueron derivados a las estaciones aéreas de las localidades bonaerenses de Ezeiza y El Palomar, dijo un vocero de Aeropuertos Argentina 2000. El comodoro Jorge Reta, jefe de prensa de la Fuerza Aérea Argentina, indicó que "la nave está en perfectas condiciones, pero tiene sus tres ruedas enterradas en el barro". Además, señaló que la Junta Investigadora de Accidentes de esa fuerza "investiga las causas del despiste". La nave, un Boeing 737, quedó en la carretera lindera a la pista principal, una zona cubierta de barro, y "por prevención" se suspendieron los vuelos en el Aeroparque. El Boeing no sufrió ningún daño significativo, aunque su tren delantero quedó hundido en el lodo, y la cabina en dirección a la calle La Pampa, una de las adyacentes al Newbery. Al margen de la evaluación que realizará la Junta Investigadora, las fuentes coincidieron en destacar las malas condiciones meteorológicas como las "posibles causa del despiste". (Télam y DyN)
| El Boeing 737 quedó en la carretera junto a la pista. | | Ampliar Foto | | |
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