Uruguay y Colombia, dos seleccionados que pelean la clasificación para el Mundial de Japón y Corea, se medirán hoy en el estadio Centenario de Uruguay en un decisivo partido por la 16ª fecha de las eliminatorias. El partido se jugará a las 20 y será dirigido por el italiano Pierlugi Colina.
En tanto, el seleccionado brasileño también jugará hoy con su similar de Chile, con la imperiosa necesidad de ganar para mantener chances de clasificarse directamente a la cita mundialista. El cotejo se jugará en el estadio Couto Pereira de Curitiba a las 16 y será arbitrado por el argentino Horacio Elizondo.
Uruguay, con 24 puntos, comparte con Brasil el cuarto puesto en la clasificación de las eliminatorias sudamericanas y, en caso de vencer a Colombia (20), se asegurará -por lo menos- el quinto lugar en el torneo.
La selección de Colombia, en tanto, está sexta y precisa derrotar a Uruguay de visitante y verse beneficiada por resultados de otros equipos para seguir soñando con estar en la fase final del Mundial.
El encuentro fue calificado de decisivo por ambos técnicos, el uruguayo Víctor Púa y el colombiano Francisco Pacho Maturana.
Brasil necesita ganar
Para Brasil, es el momento más difícil de su historia futbolística, ya que ha resignado por primera vez la posibilidad de disputar el liderazgo de las eliminatorias mundialistas y se aferra a un recurso extremo y jamás pensado por sus hinchas: luchar por la cuarta y última plaza directa reservada para Sudamérica.
A falta de tres partidos para el fin de la campaña clasificatoria para Japón y Corea del Sur, Brasil y Uruguay comparten la cuarta plaza con 24 puntos, aunque el saldo de goles lo favorece".
Ante el riesgo de que Brasil no consiga los puntos suficientes para sellar el visado para el Mundial, el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, ironizó con que ese hecho sería más crítico que la crisis económica mundial o los problemas sociales que aquejan al país.
Para aliviar la presión de los jugadores y del entrenador Luiz Felipe Scolari, el equipo tendrá enfrente a un Chile eliminado, con un técnico designado hace diez días y un plantel juntado a última hora para cumplir el compromiso de mañana.
Ante la necesidad de sumar apoyo popular, en baja por los decepcionantes resultados, y de levantar la moral del grupo, Scolari hizo trasladar el partido de Río de Janeiro a Curitiba.
La Ciudad
