La televisión vive su gran noche sin lujo ni glamour

La entrega de los Emmy, postergada por los atentados, se celebra hoy

Esta vez no habrá caros vestidos de noche, smokings y fiestas hasta la madrugada, cuando se entreguen hoy en Los Angeles los premios Emmy a lo mejor de la televisión estadounidense. La ceremonia, prevista originalmente para el 16 de setiembre, fue pospuesta tras los atentados terroristas del 11 del mismo mes.
Delante del Auditorio Shrine se extenderá la alfombra roja, pero no habrá brillo ni glamour. En cuanto al vestuario, los organizadores pidieron a los artistas que llevaran "elegante ropa de negocios". Y como si todo esto no fuera poco, los fans de la entrada serán suplantados por un impresionante dispositivo de seguridad.
Por primera vez en 30 años, el show de los Emmy se celebrará al mismo tiempo en Los Angeles y Nueva York. Los astros televisivos nominados, que tras los ataques no quieren volar a la costa oeste, se sumarán a la ceremonia hollywoodense desde un estudio televisivo en Manhattan. Una forma de los organizadores, se comentó, de mostrar un gesto especial hacia las exitosas series neoyorquinas "Sex and the city" y "The Sopranos".
Además, ya están confirmadas algunas ausencias. Los productores del programa satírico "Saturday Night Show" y del talk show de David Letterman anunciaron ya que no tienen ánimo para festejos. Por el contrario, la academia televisiva aseguró que importantes astros estarán en la ceremonia, entre ellos Martin Sheen, David Copperfield y Sarah Jessica Parker.
En lugar de la comediante Ellen DeGeneres, será el veterano conductor de noticieros de CBS Walter Cronkite quien abrirá el show, y está previsto que haya varias menciones a las víctimas y a los voluntarios que trabajaron y siguen trabajando en el predio del World Trade Center.
Durante la entrega de premios, que será emitida a casi 100 países, también se transmitirá el agradecimiento a otras naciones por el apoyo brindado. Para este año el canal E! Entertainment cubrirá el encuentro desde la alfombra roja, realizando la cobertura de los preparativos, los entretelones y las noticias de último minuto.
Asimismo, el tradicional "baile del gobernador" que se celebra tras la gala será sustituido este año por un "unity dinner", en el que la industria de la televisión pretende mostrar su unidad.
Según estiman los organizadores, los gastos por la postergación del show, el reforzamiento de la seguridad y el agregado de Nueva York ascienden a más de un millón de dólares.