El sistema de contenedores apunta a imponerse como la nueva modalidad de disposición y recolección de residuos domiciliarios. La aceptación por parte de los vecinos asombró a autoridades y empresas, que siguen sin prisa pero sin pausa con la instalación de estos receptáculos. Como en la zona de Pichincha, donde hoy se completará el sector comprendido por las calles Catamarca, Rodríguez y Rivadavia hasta Oroño, mientras que la semana entrante comenzarán a avanzar desde Catamarca hasta Córdoba.Estos contenedores se suman a los más de 200 ubicados en algunos Fonavi y a los ya instalados en otro sector del macrocentro, de Pellegrini hacia el sur. Dentro de cinco años y medio, cuando concluya la concesión de la recolección de la basura, deberán estar en la mitad de las calles pavimentadas de la ciudad y en todos los complejos habitacionales.
Quienes siguen de cerca cómo evoluciona la implementación del sistema aseguran que es llamativo el nivel de respuesta de la gente (ver aparte). Algo que sin bien no se esperaba, era previsible, teniendo en cuenta el salto cualitativo que representa en cuanto a higiene y organización.
El sistema de recolección está dividido en dos zonas, de Pellegrini hacia el norte y el sur. En la primera está la empresa Cliba, que instaló 89 contenedores en el barrio Rucci y 28 en la zona de Pichincha (jurisdicción de la vecinal Esteban Maradona), más otros que están repartidos en la costanera y las peatonales. La firma Lime es la concesionaria del sur y ya colocó 143 unidades, 49 en el sector delimitado por Paraguay, Cochabamba, Moreno y Cerrito (sobre la vecinal Solidaridad Social) y el resto en distintos Fonavi y frente a edificios públicos.
Los contenedores fueron incluidos en la última licitación de la basura. Los concesionarios deben implementar el sistema en el 50 % de las calles asfaltadas antes de febrero del 2007. La incorporación será gradual y con un cupo máximo al año. La experiencia ya existe en las principales capitales de Europa, y en el país hay antecedentes en Mendoza y Avellaneda, aunque en esta última ciudad fracasó.
¿Cómo funciona?
Los contenedores son recipientes móviles de plástico, con una capacidad de mil litros y una tapa manual, que se colocan a mitad de cuadra y en general frente a inmuebles en desuso, para evitar problemas con vecinos fronteros. Los recolectores levantan las bolsas una vez por día, y los contenedores son retirados para ser limpiados una vez a la semana, aunque en verano esto sucederá dos veces cada siete días.
Sobre los criterios de elección de las zonas de implementación, la titular de esa repartición, Silvia Trevisán, explicó que "los Fonavi ya estaban en el pliego y las sectores que bordean al centro son los de mayor concentración de cirujas y con mayor problemas de higiene". Por ahora, descartó su aplicación en el microcentro.
En una de las empresas admitieron que ya hay unos 800 pedidos para colocar contenedores en otros barrios de la ciudad. Según la funcionaria, será posible responder a las demandas, pero siempre "de manera programada".
La iniciativa se desarrolló en los edificios de los barrios Rucci, Telefónicos y el de Lagos y Rueda, entre otros. Y se irá extendiendo al resto. Claro que sus ocupantes ya estaban acostumbrados a tener un sitio único para depositar las bolsas.
La novedad es su puesta en funcionamiento cerca del centro. Los pioneros fueron los de Solidaridad Social -zona también conocida como el Cuadrado Mágico- quienes tramitaron con el municipio la instalación de los contenedores. Hay un sector que ya los tiene y está programado completar el radio de la vecinal (Moreno, 27 de Febrero, San Martín y Pellegrini). Habrá 196 unidades en total.
El gerente de Operaciones de Lime, Adrián Ortiz, anunció a La Capital que la idea es abarcar la franja que va entre Pellegrini y 27 de Febrero hacia el río.
En estos últimos días, los habitantes del sector comprendido por Catamarca, Rodríguez, Rivadavia y Oroño ya empezaron a ver los contenedores. Cliba completará la jurisdicción de la vecinal Maradona -que se extiende hasta Córdoba y San Nicolás- hacia fin de año.
Además, su jefe de Operaciones, Daniel Dalessandro, anticipó que para ese lapso también se pondrán los recipientes móviles en todos los Fonavi bajo su zona de influencia, empezando por el complejo ubicado sobre Casiano Casas.
En arterias muy comerciales y donde hay muchos departamentos, como Oroño y Pellegrini, no habrá contenedores por ahora. Las explicaciones que se dieron son "la incomodidad de tener más de tres unidades por cuadra", "el tránsito de las avenidas" y "la posibilidad aun en estudio de contar con un servicio puerta a puerta para grandes edificios".
Las autoridades municipales y las concesionarias no van a avanzar más de un paso por vez y piensan seguir monitoreando la respuesta de los usuarios.