"El diagnóstico del embarazo de esta mujer es firme cuando evalúa que el estado de salud del feto es irreversible, por lo tanto es atendible su pedido ante la Justicia. Estoy a favor de que haya una ley para este tipo de casos. Quien por razones religiosas o personales quiera seguir adelante con el embarazo que lo haga, quien no, que pueda estar amparado por la ley".