El presidente Fernando de la Rúa decidirá en las próximas horas si remueve de su cargo a la secretaria de estado Nilda Garré, denunciada por presunta violación de secretos en la causa por la voladura de la Amia en virtud de la difusión de la identidad del "Testigo C", un ex funcionario iraní que declaró ante la Justicia bajo el compromiso del gobierno argentino de preservar su filiación. "He informado al presidente y está en sus manos la decisión", dijo ayer el ministro de Justicia, Jorge de la Rúa, al ser consultado sobre la permanencia de Garré en la conducción de la Unidad Especial de Investigaciones de esa cartera. Además, dijo que a su entender la funcionaria "se extralimitó en el afán" de informar.. La fiscalía federal denunció el martes la posible violación de secretos en la causa Amia, y pidió que se determine si Garré se "pronunció públicamente con relación al testigo que nos ocupa en el programa televisivo Punto.doc/2". Quien también manifestó su molestia por el hecho fue el titular de la Daia, José Hercman, quien dijo que pedirá la renuncia de la funcionaria. Garré manifestó ayer estar "absolutamente sorprendida" por la denuncia, que recayó en el tribunal federal de Claudio Bonadío y sobre la cual se expedirá próximamente el fiscal Carlos Stornelli. La funcionaria también se quejó porque entiende que es "una arbitrariedad" que la responsabilicen por el mal guardado secreto. En el cuestionado envío televisivo se mostraron copias de la declaración que, en mayo prestó desde Alemania el ex jefe de Inteligencia iraní, individualizado en el expediente del caso como "Testigo C". Al ser interrogado por el juez Juan José Galeano, el iraní habría abonado sospechas sobre el ex presidente Carlos Menem y el presunto encubrimiento a Irán, que estaría detrás de los atentados en Argentina. Actualmente el testigo está protegido por Alemania desde que aportó datos sobre el atentado al bar germano Mikonos. Galeano consiguió interrogarlo en Europa luego de que el gobierno argentino se comprometiera en no difundir su identidad. "Descarto que los fiscales puedan vincularme con este tema", sostuvo ayer Garré. Luego dijo que le pidió "insistentemente al juez (Galeano) una ampliación de la declaración" del testigo. Ante esta grave situación, Jorge de la Rúa fue terminante: "Yo di instrucciones a la Unidad antes del comienzo del juicio de que a partir de iniciado el proceso ningún miembro de la misma ni del Ejecutivo debía hablar sobre el juicio porque ya estaba en manos de la Justicia".
| |