El director neoyorquino Woody Allen aterrizó esta semana en Barcelona para presentar su última película "The Curse of the Jade Scorpion", y no sólo habló de los atentados en su querida Manhattan, sino también de sus gustos personales.
El filme, que se estrenará en España el próximo 11 de octubre, vuelve a incidir en un género que le es muy familiar, la comedia, y tiene como protagonista al propio Woody Allen, que interpreta el papel principal, el de un detective.
En "The curse of the Jade Scorpion" ("La maldición del escorpión de Jade") las mujeres ocupan un papel muy importante, cosa que, según el director, no tiene nada de extraño, si se tienen en cuenta sus gustos personales. "Me gustan las mujeres inteligentes y con carácter, con capacidad de decisión, lo que me ha causado muchos problemas personales", aseguró.
En el reparto de la película le acompañan dos actrices de lujo, la ganadora del oscar Helen Hunt y la bellísima y ascendente Charlize Theron, que repite con Woody Allen después de su experiencia en "Celebrity".
El miedo a volar
El director, que tiene terror al avión, ha visto como debido a la actualidad informativa su película quedaba relegada a un segundo plano, y la jornada quedaba convertida en un monográfico sobre los atentados de Manhattan.
Allen contestó a todas las preguntas sobre el tema ofreciendo incluso una valoración, desde su condición de demócrata, de la actitud del presidente George W. Bush frente a la crisis que desataron los atentados terroristas sufridos por Estados Unidos el pasado 11 de septiembre.
"Antes de los ataques ya me horrorizaba volar en avión, pero creo que sería un gran error meterme debajo de la cama. Ha habido terremotos y catástrofes naturales y después del necesario luto te das cuenta de que la vida sigue, la tragedia que nosotros hemos sufrido ha afectado a muchos otros países a lo largo de la historia y de que, en este caso concreto, sería un error rendirse al terrorismo", señala.
"La vida sigue. Yo he venido a Europa porque era donde la vida me traía, y no pensaba en cambiar mis planes; lo único positivo de el ataque a las Torres Gemelas es que ha provocado una ola de solidaridad. Después de tener que asistir a una de las elecciones más deprimentes de la historia, lo terroristas han conseguido dar crédito a Bush. Yo, por supuesto, no lo voté, pero creo que en este asunto lo está haciendo bien, ni Gore ni Clinton habrían hecho algo diferente. No se ha comportado como un cowboy", añadió.
Por otra parte, Allen dio consejos a los que piensan en ganarse la vida con el humor: "Tienes que nacer con un don especial y tienes que saber si lo tienes o si no lo tienes: así ahorrarás un montón de sufrimiento al resto de las personas. Si comprendes que tu público es tan o incluso más inteligente que tú, tienes mucho hecho y así no caerás en el humor infantil de cuarto de baño de la mayor parte de producciones de Hollywood".
El sentido del humor
Además, expresó su convicción de que el genuino sentido del humor de los neoyorquinos va ayudarles a superar la tragedia. "Hay que utilizar el sentido de humor para todo. Lo de las Torres Gemelas incluido -dijo-. Ahora bien, tenemos que tener en cuenta que han muerto seis mil personas y hay que ser muy cuidadoso para no herir sensibilidades".
También expresó su convencimiento de que "lo de las Torres Gemelas no va a influenciar al cine de autor", y a modo de explicación comentó: "No creo que cambie la manera de rodar de Scorsese, por ejemplo, aunque, evidentemente, sí que tendrá consecuencias sobre el cine que sólo se preocupa por el dinero".
No olvidó su faceta de clarinetista aficionado y su pasión por el jazz, y afirmó: "Me encanta la música, me encanta tocar el clarinete, es divertido y me sienta bien, incluso en el cine, donde lo más placentero de mi trabajo es, una vez se ha acabado el montaje, sentarse frente a las imágenes y elegir la música que debe acompañarlas. Esa me parece la mejor parte de mi trabajo.
La vertiente más neurótica y extravagante de Allen quedó patente cuando dijo: "No soy supersticioso. La única manía que tengo es cada mañana al levantarme cortar un plátano en siete partes. ¿Por qué lo hago? Porque hace muchos años lo hice y no me pasó nada malo.
Por último, e interrogado sobre sus nuevos proyectos, afirmó que su nueva película, "Hollywood Ending", "no es una segunda parte de "Recuerdos". "Es una película sobre un director que rueda en Manhattan. No es autobiográfica, aunque pudiera parecerlo. (DPA)