Condena de prisión a un suboficial de la Federal

Secuestró al joven agricultor Martín Polverini, del pueblo de Godoy, en un caso del que se cumplen dos años

Un cabo primero de la policía federal fue condenado a seis años y medio de prisión por el secuestro extorsivo de un productor agropecuario de la localidad de Godoy, del departamento Constitución, en un caso del que hoy se cumplen dos años.
Se trata de Daniel Nicola, de 40 años, único procesado por el secuestro de Martín Polverini, ocurrido el 4 de octubre de 1999 en un camino rural cercano a Godoy. El joven fue interceptado cuando circulaba en una pick up Ford, que quedó abandonada en el lugar.
Poco después, a través del teléfono celular que el joven llevaba consigo, se estableció una comunicación con la familia Polverini, en la que se exigía un rescate de un millón de pesos. Se iniciaron así una serie de negociaciones que concluyeron cuando el padre del joven accedió a pagar 150 mil pesos.
Según la versión dada por voceros policiales, Nicola mantuvo a Polverini en su casa de Maipú 1162, en San Nicolás, y lo liberó antes de cobrar el rescate. En la noche del 5 de octubre el suboficial fue apresado en la noche en un locutorio de la zona céntrica de Villa Constitución, en momentos en que volvía a comunicarse con la familia de la víctima. En el lugar se secuestró además un auto Volkswagen, señalado como el vehículo utilizado para abordar al joven.
Nicola, oriundo también del pueblo de Godoy, fue procesado por el juez de instrucción Rubén Bissio y ahora el juez de sentencia José María Casas lo condenó a seis años y medio de prisión. La resolución fue apelada por el propio acusado, aparentemente en contra de la opinión de su abogado, Daniel Amelong.
Esa decisión haría que Amelong renunciara a la defensa. El abogado del policía se halla denunciado como ex represor en el centro clandestino de detención conocido como La Quinta de Funes, que funcionó en esa ciudad durante la dictadura militar.
Por otra parte, trascendió que Nicola hasta hace poco estaba detenido en el penal policial de Dorrego al 900, donde están alojados los miembros de fuerzas de seguridad imputados de cometer delitos, pero aparentemente ya no está allí y no se sabe a dónde lo trasladaron.
La causa irá ahora a la Sala II de la Cámara de Apelaciones. Allí será revisada por tres magistrados: Ramón Ríos, Humberto Giménez y Juvencio Mestres. Podrían suceder tres cosas: que simplemente la confirmen, que la revoquen o hasta que ratifiquen el fallo y aumenten la pena. Esto es posible porque el fiscal de primera instancia había pedido que condenaran a Nicola a ocho años de prisión.