Cinco vehículos que estaban estacionados frente a los domicilios de sus propietarios fueron incendiados en menos de una hora por un joven piromaníaco en barrio Las Flores que actuó con asombrosa coordinación. Cada quince minutos rompía los cristales, arrojaba nafta y prendía fuego, para desesperación de los Bomberos Voluntarios que habían acudido al lugar y a la propia policía. El autor de los atentados ya estaría identificado y podría tratarse de un menor, dijeron a este diario fuentes policiales.
El primero de los incendios se originó a las 4.30, en un Peugeot 504 que estaba estacionado frente al domicilio de Caoba 6981. El propietario del coche escuchó el ruido de la rotura de los vidrios e inmediatamente después el crepitar de las llamas. Cuando salió a la calle ya no había nadie y el rodado ya estaba completamente envuelto en llamas.
Una dotación del destacamento sur de Bomberos Voluntarios llegó a los pocos minutos para sofocar el fuego. Según fuentes de esa repartición, los socorristas tardaron cerca de diez minutos en hacer su trabajo y cuando ya habían finalizado apareció un grupo de vecinos que los alertaba de otro siniestro iniciado hacía pocos minutos.
En este caso el vehículo afectado fue un Fiat 125 color que estaba estacionado en Cantú 6822, a unos cien metros del lugar anterior. La misma dotación llegó al sitio y logró sofocar las llamas en pocos minutos, pero el interior del Fiat ya había quedado totalmente destruido.
Unos 15 ó 20 minutos después un hecho similar se produjo en Camino Previsión y Hogar al 2000, donde un Rastrojero color bordó también resultó dañado por las llamas. A esa altura, la autobomba de los bomberos cuyo tanque tiene una capacidad de mil litros de agua ya se había agotado. Según fuentes policiales, el dueño de la camioneta también ayudó para apagar el fuego.
Si bien los bomberos llegaron en poco tiempo a los tres primeros incendios la labor demandó una gran cantidad de agua y por tal motivo la autobomba tuvo que retirarse para reabastecerse. Una fuente ligada al cuartel de los Voluntarios comentó que cuando el vehículo estaba cargando agua en el hidrante de avenida San Martín y Sánchez de Bustamante se recibió el cuarto llamado de emergencia en barrio Las Flores.
Los bomberos tuvieron que regresar al barrio y sofocar el incendio de un Fiat Spazio en Rosa Silvestre al 1900. La secuencia de ataques culminó cuando ya estaban por dar las cinco de la mañana, en el pasaje 521 al 6900. Allí fue incendiado un Fiat Super Europa, en cuyo interior se encontró un bidón con restos de nafta.
Fuentes policiales confirmaron a La Capital que los cinco casos fueron intencionales y que las sospechas recaen en un menor apodado Toti. Los investigadores cuentan con testimonios de vecinos que coinciden en señalar al chico como hasta el momento el único responsable de los incendios. Según esa versión se trataría de un adolescente conocido en el barrio y que tendría antecedentes por adicción al pegamento.
Distintas fuentes remarcaron que los ataques fueron intencionales porque la mayoría de los coches que dan estacionados a la intemperie en el barrio sus dueños les extraen la batería para evitar robos. Por lo tanto se descartaba cualquier problema eléctrico como causa del fuego.
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Uno de los vehículos víctima de los insólitos atentados. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
