San Lorenzo tuvo que recurrir anoche de urgencia a personal propio y allegados para poner a salvo la realización del partido frente a Colón, a raíz de un sorpresivo paro determinado por los empleados nucleados en Utedyc en reclamo del pago de una importante deuda. Los empleados del Ciclón tomaron la decisión de retirarse del estadio Nuevo Gasómetro sin realizar su trabajo, reclamando una deuda que data de tres meses atrás con un monto que ronda los 80 mil pesos. "No llegamos a ningún acuerdo, el presidente (por Fernando Miele) ofreció una propuesta de pago con un cheque para el martes que viene y no aceptaron", afirmó Julio Lopardo, titular de la comisión de fútbol, luego de entrevistarse con los empleados en conflicto. El dirigente sanlorencista precisó que "el intendente del club es el que tiene que tomar todos los recaudos para que el partido se juegue y me dijo que está en condiciones de abrir el estadio porque cuenta con la gente capacitada para hacerlo". La determinación tomada por la gente de Utedyc surgió de una asamblea realizada cerca de las 19 en las puertas del Nuevo Gasómetro. Según un vocero de los empleados, la institución de Boedo les adeuda alrededor de ocho partidos más alguna antigüedad, lo que suma un importe que ronda los 80 mil pesos. San Lorenzo está atravesando una delicada situación financiera que comprende una abultada deuda con el plantel y el cuerpo técnico encabezado por el chileno Manuel Pellegrini, quien estaría muy cerca de renunciar tras haber emplazado la semana anterior al club para que se le regularice la situación. Miele le había prometido al técnico y a los jugadores que iba a saldar una parte de la deuda con la parte que le correspondía a San Lorenzo de la recaudación del cotejo que disputó el domingo pasado ante Racing, en Avellaneda. Pero la tarde-noche fue por demás negativa, ya que además de perder 4-1, un embargo dejó a San Lorenzo sin un peso. Para peor, esta noche el club de Boedo tuvo que afrontar otro embargo de su recaudación por un monto de 11.000 pesos. (DyN)
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