La inesperada derrota ante Nueva Chicago y la crisis política en lo institucional hace que Central transite por un camino tan sinuoso como imprevisible. Y como si esto fuera poco el fixture quiso que hoy tenga que visitar a un Boca Juniors que viene por la senda de la recuperación. Suficientes ingredientes que ubican al canalla en un contexto adverso y complicado. Consciente de esto, Juan José López optó por postergar la confirmación del equipo que saldrá al césped de la Bombonera hasta unas horas antes del encuentro.
Esta determinación de López no es casualidad. Mucho menos cuando el entrenador también aportó involuntariamente un granito de arena para que los problemas se extiendan a lo deportivo, al desplazar del primer equipo en los dos últimos partidos a Javier Muñoz Mustafá, uno de los pilares de un esquema defensivo que era una de las pocas virtudes del conjunto.
Según las palabras del propio entrenador, en principio lo que estarían confirmados son Tombolini, Cetto, Muñoz Mustafá, Daniel Díaz, Rivarola, Arias y Pizzi. Es decir que las grandes dudas están en la zona de volantes, en la que no aseguró la presencia de Líber Vespa y dejó abierta una puerta para que Marcelo Quinteros ocupe el sector derecho del mediocampo canalla.
Claro que la composición en la zona de volantes estará relacionada a si juega con un enganche o con una línea de cuatro, y además de Daniel Quinteros y Diego Erroz la incógnita está si ingresa Luciano De Bruno o Pablo Sánchez.
En cuanto a los xeneizes, Carlos Bianchi hará una sola variante con relación a la formación que derrotó el domingo a Argentinos, y la misma es obligada porque Guillermo Barros Schelotto se lesionó y su lugar estará ocupado por el pibe Carreño.
Central llega hoy a la Boca con la necesidad de elaborar un resultado favorable que le permita volver a creer, pero fundamentalmente con la urgencia de hallar una identidad futbolística que transmita a su gente alguna esperanza de que puede jugar mejor.
No obstante enfrente estará Boca. Un equipo diferente al que logró tantos éxitos, pero con el potencial suficiente para convertirse en un rival difícil. Por eso en esta ocasión la oportunidad de dar el batacazo es de Central. ¿Podrá?
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La Ciudad
