Año CXXXIV
 Nº 49.257
Rosario,
martes  02 de
octubre de 2001
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Sigue sin pausa la remoción de escombros
Nueva York, a tres semanas del desastre
La ciudad retoma paulatinamente su ritmo habitual, pero las marcas del trauma son muy visibles

Nueva York. - La lluvia y el frío entumecen las manos de los trabajadores de las cuadrillas de rescate que remueven incansablemente más de un millón de toneladas de escombros en el lugar donde se alzaron las destruidas torres del Centro Mundial de Comercio. A tres semanas exactas del mega atentado del 11 de septiembre, Nueva York parece haber recobrado gran parte de su ritmo de vida habitual, aunque las marcas del trauma siguen muy visibles y las tareas de remoción en la "zona cero", las seis hectáreas de hierrros y escombros donde se hallaba el World Trade Center, se roban inevitablemente la atención de los peatones que transitan por Bajo Manhattan.
A tres kilómetros de distancia, en la sede de las Naciones Unidas, el alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, instaba a la organización internacional a hacer homenaje a su condición básica de guardián de la paz responsabilizando a las naciones que apoyen o toleren el terrorismo.
La tediosa tarea de remoción de escombros requiere destreza aún en clima propicio, dijeron los trabajadores, y la baja de temperatura desde los ataques terroristas del 11 de septiembre dificultaba la de por sí exigente tarea. Se anticipaban más lluvias y vientos.
"Está muy desagradable el clima. Hace el trabajo todavía más difícil de lo que es", comentó Luis Montero, de una cuadrilla.
El tránsito matutino era moderado, y los automovilistas que concurrieron a Manhattan enfrentaron ayer las mismas restricciones puestas a prueba el jueves y viernes. En los túneles y puentes hacia el sur y el centro de Manhattan no se permitía el paso de los vehículos con un solo pasajero entre las 6 de la mañana y el mediodía. Las torres destruidas estaban cerca del extremo sur de la isla de Manhattan.
También ayer, el Colegio Comunitario de Manhattan, establecimiento de enseñanza superior, reabrió por primera vez desde los ataques. Se encuentra a cuatro cuadras del centro de comercio y, aunque no sufrió grandes daños, fue base de operaciones de 2.000 trabajadores de emergencia que vivieron allí mientras efectuaban las primeras tareas de rescate.
Las más recientes cifras policiales indican que hay 5.219 desaparecidos en el centro de comercio; la cifra se redujo en más de 400 cuando se eliminaron nombres repetidos. Las autoridades dijeron que se extrajeron 314 cadáveres, de los cuales 255 fueron identificados. (AP)



Gigantescas máquinas retiran los restos de las torres.
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