Cuando un acontecimiento se realiza con cierta regularidad empieza a ganarse un lugar en el calendario, y esto, con el correr de los años, lo hace tradicional. El Concurso Argentino de Pesca del Surubí que se realiza anualmente en el puerto de Reconquista, en la provincia de Santa Fe, es uno de esos encuentros que con el paso de los años se ganó un lugar en el almanaque y se adueñó de ese espacio reservado, único.
Este año, del sábado al lunes próximos se realizará la XIV edición (hubo tres preparatorias) y si bien es una reunión deportiva, posee todos los rasgos distintivos de una verdadera fiesta donde por tres días se concentran más de 40.000 personas.
El certamen comenzó en forma oficial en 1986 y se viene realizando en forma ininterrumpida desde entonces. Sólo en 1998 no pudo llevarse a cabo, ya que las inundaciones hicieron que fuera imposible la realización del encuentro. Nacido y hecho por gente de Reconquista, el concurso de pesca embarcada es por tríos desintegrados (un integrante del equipo es veedor de otro trío) y los equipos que participan proceden de distintas partes del país y de naciones vecinas como Brasil, Uruguay y Paraguay.
Un dato que no es menor, en 1996, en este escenario, se logró el récord mundial en concurso de pesca embarcada. Participaron 465 equipos lo que dio un total de 1.395 pescadores.
La cancha tiene este año 70 kilómetros de distancia y está prohibido pescar en los riachos interiores. Se pesca con carnada viva y se permite sólo una caña por pescador. También hay un límite en el espesor del filamento del hilo de pesca. Todos estos requerimientos son observados por un equipo de 15 veedores que con sus lanchas recorren todo el perímetro y velan por el cumplimiento del reglamento.
La actividad en si dura tres días y si bien se inaugura oficialmente el sábado, el viernes por la tarde la gente comienza a ocupar los primeros lugares.
De comercial a deportivo
El puerto de Reconquista tiene la particularidad de ser comercial pero las empresas concesionarias que allí se encuentran, ceden las instalaciones para la realización del certamen sin cargo alguno. Luego les toca a los organizadores adecuar el lugar como un puerto deportivo. Para ello, la Municipalidad (que es co-organizadora) juega un papel fundamental.
El puerto está a unos 14 kilómetros de la ciudad, pero durante los días que dura el concurso se transforma en un poblado casi con autonomía total. Lo que se vive en esas jornadas es, simplemente, un fenómeno social.
Este año tiene la particularidad que se realiza en el mes de octubre. Las anteriores ediciones se realizaron en junio o julio, y en esos meses, con un frío intenso, llegaron a contar con más de 40.000 personas por lo que los organizadores creen que por la época del año y con buen tiempo mediante, van a superar esa cifra ampliamente.
El concurso se realiza durante el día lo que le da mucha transparencia. A las 8 de la mañana, con una largada única y emocionante, comienza la búsqueda de la pieza de surubí más grande, la que obviamente será recompensada con su premio. Reconquista es una zona que no tiene grandes ejemplares, como puede ser Misiones o Corrientes. Las piezas pesan generalmente alrededor de 14 kilos. El más grande de todas las ediciones pesó 19,240 kilos, un buen tamaño para un concurso si uno se pone a pensar que hay 1.500 cañas en el agua y más de 400 lanchas dando vueltas. A las 5 de la tarde, con un parque cerrado finaliza la tarea.
Fuera del agua
Pero mientras esto ocurre, paralelamente se realizan otros concursos como los de pesca de costa y tiro al platillo. Las actividades sociales y culturales también ocupan un importante papel. Después de la largada, los más grandes se desplazan hacia una zona donde expositores montan más de 150 stands de exhibición y promoción de los más variados productos, mientras que los más chicos disfrutan de entretenimientos propios de su edad.
En una carpa oficial hay espectáculos folclóricos, regionales y números artísticos de jerarquía. Luis Landriscina, por ejemplo, fue uno de los que pisó ese escenario.
El fin de semana se viste de gala. El sábado por la noche se realiza la presentación y coronación de reinas y el domingo en la Cena Oficial del Pescador se reúnen más de tres mil personas.
Toda la ciudad de Reconquista gira en torno de este torneo. Si bien en Rosario no existe una "cultura" de los concursos de pesca, los rosarinos se están volcando a participar, sobre todo en los últimos años.
Algunos, por el afán de disfrutar de los tres días; otros, quizás por el atractivo de los premios. Dos autos cero kilómetro, cinco embarcaciones, motos, artículos de pesca y electrodomésticos son algunos de los obsequios, aunque el trofeo más grande es, sin lugar a dudas, haber podido engañar al surubí y convertirlo en su presa.