Domingo Celsi
Bahía Blanca (enviado especial).- Demostró que tiene aguante. Este plantel de Central Córdoba -que exhibió su disciplina tanto dentro como fuera de la cancha- se repuso a todas las adversidades que le tocó vivir en estos últimos días y se llevó de su excursión al difícil reducto de Olimpo tres valiosos puntos que, tomando en cuenta la actualidad, cotiza más alto que el Merval. Córdoba -un equipo armado casi con el inicio del torneo- venía de dos derrotas consecutivas. Aprovechó el parate para hacer una minipretemporada y tratar de encontrar la fórmula para salir de la zona roja del descenso. Entonces, el primer objetivo era Olimpo. Y lo pasó, aunque antes tuvo que sufrir una postergación inesperada y encima jugar casi un tiempo con un hombre menos. Otro dato que sirve para resaltar la importancia de la conquista. Olimpo arrancó mejor. Con Darío Fernández manejando los hilos del equipo, los bahienses fueron acorralando a los de Tablada. Cada aproximación levantaba a los hinchas locales que intuían que el gol podía llegar en cualquier momento. Y llegó. A los 17,' el Chiqui Zelaya le puso la cabeza a una jugada de pizarrón y puso el 1 a 0 Pero contra lo que podía pensarse, y más allá de que del dominio del terreno y la pelota eran de los locales, los de Tablada ya no sufrieron sobresaltos. Olimpo llegaba bien hasta tres cuartos, pero allí no podía progresar porque los volantes charrúas se encargaban de desbaratar, uno tras otro, los intentos ofensivos del local. Como contrapartida, Córdoba avisó a los 32' con un remate del Pato Santa Cruz que se fue muy cerca del palo derecho Gaona. Era la primera incursión de Córdoba en el partido y sirvió para mostrar las falencias de la última línea local. Y apenas cinco minutos después, Aira sorprendió a propios y extraños con tiro libre desde 30 metros que, con la ayuda del viento y el quedo de los defensores, terminó dentro del arco de un Gaona que no atinó a reaccionar. Fue el empate charrúa en su segunda llegada. Una efectividad del 50% para un equipo que en los últimos partidos creó varias situaciones de riesgo y nunca pudo convertir. El segundo tiempo tuvo a Olimpo como protagonista principal. Entre el viento a favor y la ayudita del árbitro Giménez con la expulsión de Pavoni, a Córdoba no le quedó más remedio que estacionarse cerca de su propia área. Sin embargo la ventaja numérica no le sirvió demasiado a los bahienses, porque decidieron apelar al centro como arma ofensiva y esto le vino muy bien a los charrúas que, apoyados en la seguridad de Cancelarich, fueron sacando partido de la desesperación local. Cuando el partido se moría y los hinchas de Olimpo emprendían la retirada con un sabor amargo por el empate, apareció la cabeza de Santos para culminar una excelente maniobra de Dell'Orto por izquierda y poner el 2 a 1 y desatar el festejo loco. Parecía el final de la fiesta charrúa, sin embargo la frutilla del postre la puso el Tele Medina con una corrida espectacular. Fue el 3 a 1. Locura. Y por fin, el regreso a casa con toda la gloria después de una estadía prolongada más de lo previsto en el sur.
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